En realidad el Tratado “cumple” con varias irregularidades.
1) Un contrato, convenio o acuerdo; entre las partes que lo suscriben por escrito en tiempo y forma debe ser ratificado para el cabal cumplimiento. Habría que revisar las condiciones sobre la propiedad y los límites fronterizos establecidos cuando la independencia de la Nueva Inglaterra. Hoy los U.S.A.
2) Los mexicanos tienen derecho a cruzar la frontera del Río Bravo, sin necesidad de documentos, visa o pasaporte. Así lo establece el Tratado de Guadalupe – Hidalgo.
Hay muchas cosas más, que lo vuelven legal y legitimamente inválido.
No fue ratificado por el nuevo Congreso en México, le añadieron párrafos nuevos y suprimieron cláusulas, sin sostener un acuerdo sobre las modificaciones, tachaduras, enmendaduras, anexos, adjuntos, correcciones, eliminar, suprimir, aclaraciones, etc, etc., con las autoridades del nuevo congreso de México y los U.S.A.
Nunca se pagó el total del territorio, por lo cual. Al incumplir el contrato se declara sin base sólida legal y se invalida por “muto propio.
Un país puede indemnizar al propietario de una tierra poseedor del bien para ejercer el usufructo de la misma.
Pero no puede llegar otro país y decir te pago lo que te voy a quitar a la fuerza.
Es un “despojo auténtico” porque hicieron qué se firmará “a huevo” el tal Tratado.
Hay muchísimas más cosas que pueden proceder para considerarlo ilegal.
Tu amigo y servidor.
El mentado y famoso “Cachas de Oro”.