¿Qué México pase a ser un Estado más de los EEUU, dijo el orate Donald Trump?

¡Que la boca se le haga chicharrón! ¡Somos una nación soberana y libre! Jodida, corrupta y valemadrista, pero libre al fin. Nadie nos va a venir a quitar nuestra miseria. Así estamos muy bien.

Como decía José Alfredo Jiménez: “Yo camino por la vida muy feliz con mi pobreza”.

¿Para qué querríamos ser un Estado más de Gringolandia? No queremos autopistas de lujo, calles que sin baches, escuelas y hospitales de primer mundo, sueldos por arriba de los dos mil pesos diarios, buena seguridad, etcétera, etcétera, etcétera.

Somos felices con nuestros narcos, con las masacres, las desapariciones, las escuelas y hospitales chafas, nuestros queridos y amados baches, la inflación galopante, ¡nuestro maravilloso salario que apenas nos alcanza para malcomer! Y sobre todo, nuestra ejemplar democracia. ¡Viva México, cabrones!

Nadie nos va a venir a arrebatar todo eso. Y si El Trompas quiere hacerlo, vamos todos unidos a las armas para defender nuestra soberanía y libertad.

México ya pasó un trago amargo en 1848, cuando el vecino país del norte nos invadió por primera vez y se anexionó los territorios de Texas, Nuevo México, una parte de Colorado, Arizona, Nevada, Utah y California, casi la mitad de la extensión territorial de aquel entonces.

Y hoy, hoy, hoy, como decía Chente Fox, prácticamente ya se adueñó de las dos Californias, Vallarta y Cancún sin disparar una sola bala.

Basta ir a esos lugares y darnos cuenta que todo mundo tiene pelos güeros, ojo azul, hablan inglés y compran en dólares.

¡Ahhh! ¡Y todavía se molestan cuando unos peladitos chaparros, prietos y feos se ponen a tocar música en los sitios turísticos!

México y Estados Unidos comparten 3,152 kilómetros de frontera y tradicionalmente se ha dicho que somos el patio trasero de ese país.

Aplaudo la actitud valiente de la Presidenta Claudia Shikitibum al decirle en la jeta a El Trompas que nuestro país es libre, soberano e independiente, que no nos interesa el estilo de vida norteamericano y que así, jodiditos, estamos bien a gusto.

No tomemos el ejemplo de Puelto Rico que, aunque no es un Estado más de la Unión Americana, sí es un protectorado, y su gobierno es puesto desde los Estados Unidos. Aunque, hay que decirlo, su nivel de vida es mucho mejor que el nuestro y además, ¡pueden pasar a McAllen sin visa láser!

Actualmente, EEUU tiene 50 entidades y un Distrito Federal, Washington D.C.

Lo que recientemente dijo El Trompas fue que México y Canadá deberían ser los Estados número 51 y 52 de Gringolandia, lo que, por supuesto, encendió el sentido nacionalista de todos los mexicanos, mexicanas y mexicanes.

¡No a la anexión! ¡No a una nueva intervención de los pelos de elote! ¡Fuchi! ¡Que se vayan a echar pulgas a otro lado!

Por eso, viene el refrán estilo Pegaso dedicado a El Trompas. Si alguien lo conoce y le puede hacer llegar esta colaboración, se lo agradecería. “Y tu postre helado insertado en una porción de madera, ¿de qué ingredientes lo deseas?” (Y tu paleta, ¿de qué la quieres?)