Por Pegaso
¿Se puede ser Hombre sin dejar de ser Humano?
Esa es precisamente la tesis expuesta por un conferencista llamado Rubén David Soto Zárate, durante un evento desarrollado en la Universidad Tecnológica de Tamaulipas Norte (UTTN) de esta fronteriza ciudad de Reynosa.
Bajo la coordinación del maestro Edgar Garza Hernández, Rector de la institución, los jóvenes pudieron conocer la diferencia entre ser “hombre” y ser “mamarracho”.
Bajo el llamativo título de “Masculinidades positivas: Ser hombre sin dejar de ser humano”, los chavos de la verdadera Generación Z -no la que causa disturbios, caos y anarquía-, recibieron este conocimiento que ya casi está perdido.
Ser hombre no es atropellar a los demás, reaccionar con violencia a situaciones que pueden resolverse con palabras, civilizadamente; ser hombre no es tener muchas mujeres y un regadero de niños, ni ver a la mujer como un simple objeto sexual.
Ser Hombre es trabajar, pagar impuestos, tener una familia, amarla y protegerla, divertirse sanamente, formar parte de una sociedad y ser participativo para bien.
Ya lo decía el poeta de la canción, José María Napoleón en su aclamado tema: Hombre.
No es más hombre el que parece,
ni el que grita más y espanta,
sino el que lleva en su voz
la verdad de su palabra.
Ni el que tiene más mujeres,
ni el que bebe más y aguanta,
sino el que tiene una sola
y una sed para calmarla.
Hombre es aquel que, pese a las adversidades de la vida, a la carestía, a las enfermedades y a todas aquellas calamidades que le ocurren a las personas comunes y corrientes, no cae en la tentación de la vida delictiva.
Muchas veces se publica en los medios de comunicación la historia de jóvenes que forman o formaban parte del Crimen Organizado. La gran, gran mayoría de ellos provienen de los más bajos estratos socioeconómicos, de familias sumidas en la pobreza, con historias de violencia, con padres que los abandonaron y madres que lucharon para alimentarlos.
Ese resentimiento social deviene en un deseo de buscar la manera fácil de obtener lo que ansían, ya sea mediante el robo, la venta de drogas o la violencia.
Dinero, autos lujosos, mujeres… son el objetivo de todos aquellos que consideran que con el trabajo honesto y duro jamás lo conseguirán.
Pero, como en la conferencia de la UTTN, la buena noticia es que sí hay opción: Estudie, capacítese, trabaje duro y ya verá que tendrá su recompensa, sin necesidad de andar matando, robando, secuestrando y violentando a sus semejantes.
De esa forma, garantiza que no perderá su Humanidad.
Viene el refrán estilo Pegaso, cortesía de Napoleón: “Si deseas poseer la inflorescencia del rosal, deberás observar la púa”. (Si has de tener una rosa tienes que mirar la espina).