Ciudad Victoria, Tam.- La temporada de incendios forestales 2022 en Tamaulipas oficialmente concluye a finales del mes en curso, sin embargo este periodo se podría extender algunos días más debido a que se han registrado temperaturas extremadamente calurosas hasta por arriba de los 42 grados centígrados y esto pone en peligro a la vegetación y zona boscosa.
De acuerdo a información de la representación de la Comisión Nacional Forestal –CONAFOR- en la entidad, se dio a conocer, que la temporada de conflagraciones que inició el primero de marzo del presente año ha sido muy crítica, donde al momento continúan en alerta, pues un fenómeno de este tipo se puede presentar en cualquier momento.
En esta temporada de incendios hasta la fecha se han presentado 27 incendios con una afectación en 27 mil hectáreas siniestradas en los municipios de Tula, Bustamante, Palmillas, Jaumave, Miquihuana, Villa de Casas y Gómez Farias por mencionar.
Algunos de estos fenómenos fueron provocados por rayos, centellas o actividades humanas en quemas de pastizales, “afortunadamente ya vamos de salida, porque la temporada concluye a finales del mes de agosto esperando que después no se registren más conflagraciones”.
Por lo pronto la vigilancia continua en las zonas serranas y de mayor riesgo donde se pudieran presentar algunos incendios, por ello las acciones de alerta siguen en estas dependencias, sobre todo porque los riesgos son latentes y en cualquier momento todo puede cambiar.
Por su parte el coordinador estatal Protección Civil, Pedro Granados Ramirez, dijo, que la temporada de incendios 2022 ha sido la más devastadora e intensa de los últimos 30 años en Tamaulipas, esto luego del gran daño causado a más de 27 mil hectáreas de 28 mil de 27 incendios presentados.
Las condiciones siguen favorables para el desarrollo de incendios forestales y la temporada está activa hasta finales del presente mes y las elevadas temperaturas han sido factor para que se presenten, además que los fuertes vientos han echo difícil la tarea en algunos de combatirlos ante la poca probabilidad de lluvia.