El presidente de la Corte Suprema, John Roberts, ordenó poner en pausa la decisión de una corte inferior que ordenaba poner fin a la medida a partir del 21 de diciembre de 2022, luego de la demanda interpuesta por 19 de los estados.
Los gobiernos de esos estados habían argumentado que el levantamiento del Título 42 iba a provocar “un daño masivo e irreparable a los estados, en particular a los que soportan las consecuencias de la migración irregular”.
El Fiscal General de Arizona, Mark Brnovich, había advertido que sería imprudente eliminar la medida del ex presidente Trump.
“Deshacerse del Título 42 pondrá en peligro de manera imprudente e innecesaria a más estadounidenses y migrantes al exacerbar la catástrofe que está ocurriendo en nuestra frontera sur. Se estima que los cruces ilegales aumentarán de 7 mil por día a 18 mil”, alertó.
La sección 265 del Título 42 es una disposición del Código de Estados Unidos que se remonta a la década de 1940 y que permite a las autoridades sanitarias denegar la entrada de personas o bienes “para evitar la propagación de enfermedades transmisibles.”
Cuando el covid-19 fue declarado pandemia a mediados de marzo de 2020, el entonces presidente Trump invocó la orden e interpretó el Título 42 en el sentido de que la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras podía expulsar rápidamente a las personas migrantes indocumentadas, sin siquiera concederles el derecho a pedir asilo, algo que la legislación estadounidense garantiza.
México aceptó las expulsiones rápidas en la frontera terrestre de sus propios ciudadanos y ciudadanas y de personas provenientes de El Salvador, Guatemala y Honduras.