El gobierno ha sido omiso ante los problemas de las aerolíneas, les permiten acumular deudas, dicen analistas.
Ante la omisión de la autoridad aeronáutica, dos líneas aéreas, Interjet y, ahora, Aeromar, han dejado de volar durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador. Aunque los problemas financieros de ambas comenzaron antes de la administración actual, la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) no intervino antes de que ambas detuvieran sus operaciones, remarcaron especialistas del sector aeronáutico.
Con el cese de operaciones de ambas líneas aéreas no solo se pierde conectividad, sino que alrededor de 6 mil 200 trabajadores se quedarían sin su fuente de empleo.
“Están los trabajadores sin sueldo, ni indemnización. Se venía venir, pero no hay una autoridad. La AFAC tuvo que intervenir, es una desgracia, en este sexenio van dos aerolíneas que han quebrado. En los últimos años, han quebrado más de 10 aerolíneas y, en todos los casos, coincide la ausencia de autoridad”, remarca Casas en entrevista.
La Ley de Aviación Civil establece, en su artículo 9, los requisitos necesarios para que una sociedad mercantil pueda adquirir una concesión para prestar el servicio de transporte público de pasajeros, entre los cuales, se encuentra la capacidad financiera, técnica, jurídica y administrativa.
En ese sentido, aunque la AFAC programa auditorías anuales a los concesionarios aéreos, el gobierno ha sido omiso al advertir los problemas no solo de Interjet, que presentaba problemas financieros y adeudos anteriores a la crisis sanitaria.
Mientras que más de 6 mil plazas de trabajo se han eliminado de la aviación, los dueños de las aerolíneas-la familia Alemán, Alejandro del Valle y Zvi Katz, continúan sin enfrentar reclamo jurídico alguno por el pais parte de la autoridad en el