Esta condición se ha detectado dentro de la zona conocida como Nuevo Madero y Dunas en el municipio de Altamira, donde se pudo constatar que el agua se ha retirado más de 100 metros de la orilla.
Los pobladores que radican a la orilla del vaso lacustre aseguran que este fenómeno ocasiona que se incrementen los avistamientos de cocodrilos mismos que a la fecha han devorado entre tres y cinco mascotas.
Aseguran haber visto un cocodrilo de 4 m de largo otros 5 de tamaño mediano y más de seis crías de entre uno y tres metros.
Las familias de la colonia Nuevo Madero, rodeada de los vasos lacustres, viven con el temor de sufrir un ataque de cocodrilo, por lo que solicitan la intervención de la autoridad correspondiente para atender está situación.