De acuerdo a documento legislativo este tipo de violencia contra las mujeres comprende desde regaños, burlas e ironías, hasta insultos, amenazas, humillaciones, manipulación de la información y negativas de tratamiento, entre otras circunstancias, inclusive, en algunos lamentables casos se ha llegado a la esterilización sin conocimiento o consentimiento”.
Existen reformas a la Ley de Salud del Estado, se incorpora el derecho de las tamaulipecas a estar acompañadas durante el parto, a fin de prevenir y erradicar cualquier caso de violencia obstétrica cometido en su perjuicio.
Lo anterior, genera un compromiso entre las y los profesionales de la medicina con la persona que acompañe a la mujer en la labor de parto, además, implica la realización de diversas acciones por parte de las instituciones de salud del estado.
Asimismo, se involucra a las partes interesadas para mejorar la calidad de la atención y eliminar las prácticas ofensivas e irrespetuosas para así enaltecer la dignidad de las mujeres.
La acción legislativa existente refrenda el compromiso con las mujeres, quienes podrán ser acompañadas por la persona de su confianza y su elección durante el parto y puerperio, incluyendo el procedimiento de cesaría, en las instituciones de salud públicas y privadas.
Ello, siempre y cuando no implique un riesgo para la paciente, el recién nacido o nacida, las maniobras a realizar por las y los especialistas de la salud y cuando las condiciones médicas e infraestructurales lo permitan:
Se puntualiza que todas las mujeres tienen derecho a recibir el más alto nivel de cuidado en su salud; mismo que incluye el derecho a una atención digna y respetuosa en el embarazo y el parto, sin violencia ni discriminación, ya que al sufrir trato irrespetuoso, ofensivo y negligente durante esta etapa se ven amenazados los derechos a la vida, la salud y a su integridad física.
Fundamentan que la violencia obstétrica, representa una forma de violación a los derechos humanos y reproductivos de las mujeres.