Está por terminar el año 2023 y el acumulado de pendientes de la administración federal no ha podido ser resuelto de buena forma, es decir, sí ya inauguraron la refinería de Dos Bocas, pero aún no refina, sí ya inauguraron el aeropuerto Felipe Ángeles. pero nadie quiere volar por ahí, y sí, ya se estrenó el Tren Maya, pero ya pararon operaciones y reiniciarán en 2024.
Más y más obras inconclusas echa a medio andar el Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, proyectos que sólo sus seguidores medio aplauden, la mayoría mareados -la verdad- con tanta verborrea que avienta a diario en La Mañanera, que sigue dictando la agenda mediática en lo político pero que -también es verdad- cada día menos gente ve o están pendientes de ello.
Aunque siguen multiplicando los costos reales de los proyectos faraónicos de AMLO, porque al final se requirieron inversiones varias veces mayores de lo que presupuestaron al inicio, el PEJE tiene un problema mayor que no resolverá en los pocos meses que le quedan -como Presidente- y que inevitablemente heredará a la próxima Presidenta.
Entre los pendientes graves está el que la economía sigue en picada, hoy hay más pobres que al inicio del año -y muchos más que al inicio de la administración federal- y no podemos culpar ya a la pandemia, porque otros países están en franca recuperación y el nuestro a duras penas alcanza, en algunos rubros, movimientos económicos similares a los que registró en 2019, año preCovid.
Lo más grave es sin duda la falta de seguridad, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública establece que este año suman en el país 166,278 asesinatos: 161,518 homicidios dolosos y 4,760 feminicidios en México.
El 2023 quedará marcado en la historia del país como el año en que la violencia impuso nuevos récords, mucho mayores de los que se tenía registro, pues en el sexenio de ENRIQUE PEÑA NIETO, que era considerado el más violento, la cifra más alta era de 156,000 víctimas de homicidio en un año, eso quedó muy lejos.
Es triste y evidente que la estrategia de “abrazos, no balazos” impuesta por LÓPEZ OBRADOR, apoyado por las Fuerzas Armadas y bajo la creación de una Guardia Nacional, ha tenido los peores resultados.
Los números no mienten y no puede recurrir a sus “otros datos”, porque son los de su propia administración, AMLO superó este año en homicidios al sexenio de FELIPE CALDERÓN, presidente panista que inició la “guerra contra el narcotráfico”, al cierre de ese periodo se contabilizaron 121,613 homicidios, mientras que con PEÑA NIETO se tiene el registro de 156,066.
“Ahora nos dicen: ‘¡Qué barbaridad! ¡El gobierno de ahora es el gobierno que tiene más homicidios!’ Sí, pero… es una mala herencia en seguridad, pero así nos dejaron salud, y así nos dejaron educación, y así nos dejaron todo. El país estaba en bancarrota, el país estaba inmerso en una decadencia”, dijo ANDRÉS MANUEL en una de sus conferencias, minimizando la gravedad y por milésima vez, echando culpas al pasado de lo que no ha podido -ni querido- resolver en más de 5 años.
Para tener dimensión del problema más allá de estadísticas, imaginen que el fin de semana más familiar, cuando todo el país celebra Nochebuena y Navidad, en México se registró un saldo de 65 personas asesinadas, y en lo que va del mes de diciembre ya suman mil 637 homicidios dolosos, insisto, esto de acuerdo con cifras oficiales del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
La mayoría de las
En Tamaulipas y sus estados vecinos, San Luis Potosí y Veracruz, reportaron un asesinato cada uno en Navidad.
Al cierre del quinto año de gobierno, lo que LÓPEZ OBRADOR presume es que sus números revelan una reducción de los homicidios dolosos de un 19%, pero hace referencia a datos del 2018, es decir, la reducción de asesinatos no es del último año, sino el promedio de sus 5 años, por eso la cifra parece mayor, en 2018 ocurrían 101 homicidios diarios y para 2023 se tiene registro de sólo 82 asesinatos cada día en el país, para él “casi nada”.
¿Es suficiente y usted estimado lector vive seguro y tranquilo?
¿Qué piensa?
QUE CURIOSO
De mal en peor, se sabe que la postulación de CLAUDIA SHEINBAUM se debe a que es sumisa ante LÓPEZ OBRADOR y sería él quien siga mandando en el próximo sexenio a través de ella, es decir, será una “juanita”.
Para muestra las promesas que hace en su pre pre campaña, ahora salió con que si gana la Presidencia en 2024, mantendrá las conferencias matutinas que impuso el presidente.
La decisión se tomó en un mitin en Yucatán, donde sometió a votación a mano alzada la propuesta: “Vamos a ponerlo a votación ¿Vamos a seguir con las mañaneras? ¡Sí! A ver, levante la mano quién quiere que sigan las mañaneras. Pues van a seguir las mañaneras, ya está la nota de los periodistas, el día de hoy lo decidió el pueblo”.
Deplorable.
Ojalá que el 2024 le llegue con muchas bendiciones y que el futuro propio y del país sea lo mejor para todos, esperamos eso en vísperas de un año electoral que definirá el rumbo de México para los próximos 6 años, ya se cometió un error en 2018, ojalá no pase de nuevo.