He investigado mucho, he leído enciclopedias, polimpsestos, grimorios y jeroglíficos, y en ninguno de ellos he encontrado la fórmula que nos presentaban Don Ramón y Doña Cleotilde, entrañables personajes de “El Chavo del Ocho” cuando cantaban aquella tenebrosa cancioncilla de “Las Brujas”.
Si de noche al pasar
tu corazón se te estruja,
es porque deba andar
cerca de ti alguna bruja.
Pronto, pronto hay que huir
porque si te alcanza
te podría convertir
en burra manza.
Todas las brujas del mundo
usan la misma poción,
con esta fórmula extraña
que doy a continuación:
Patas de mosco zancudo,
Uñas de gato sangrón,
Pico de pájaro zurdo,
Cuernos de chivo panzón;
Ojos de cuervo dormido,
Colas de rata y ratón,
Y los colmillos molidos
De un jabalí cachetón.
Tal como lo dije ad supra, he buscado por mar y tierra la citada fórmula para ver sus miríficos o maléficos efectos, pero hasta ahora no he tenido éxito.
En mi búsqueda he encontrado fórmulas de alquimistas famosos, como Zózimo de Panópolis, Ge Hong, Yabir ibn Hayyan, Al-Razi, Al-Biruni, Nicolás Flamel y Paracelso, que sirven para transmutar los metales comunes en oro, o para alcanzar la inmortalidad.
Para mí que “Ron Damón” y la “Bruja del 71” estaban bromeando para asustar con ese cuento a “Quico” y “El Chavo”.
Si alguien, queriendo reproducir la fórmula quisiera hacer alguna preparación con todos los ingredientes enlistados, lo más seguro es que no los podrá adquirir en la farmacia o en la tienda naturista de la esquina.
Tendría que corretear a un mosco zancudo para cortarle las patas, localizar a un gato sangrón, a un pájaro zurdo, a un chivo panzón y a un jabalí cachetón.
Pero supongamos que ya tiene los ingredientes: Ahora hay que hervirlos en un perol y esperar a que tomen la consistencia necesaria.
Y si nuestro curioso amigo prueba ese menjurje, júrelo que saldrá corriendo al baño en menos de cinco segundos por la barriga que le provocará en la reacción, digo, por la reacción que le provocará en la barriga.
Y aquí los dejo con el refrán estilo Pegaso, cortesía de Monchito: “¡Si te constituirás… Si te constituirás!” (¡Si serás… Si serás!)