Retomemos el tema de los retos virales. El impacto que siguen teniendo en las débiles mentecitas de nuestros niños y jóvenes continúan provocando suicidios en todas partes del mundo, todo, con tal de demostrar a los amigos que somos chingones y que sí le entramos a todo. Y de paso, ganar unos cuantos miles de likes, lo que parece ser el objetivo prioritario de todo usuario de redes sociales que se respete.
De los últimos retos virales de que se tiene noticia son:
-EL RETO DE LA PASTILLA. Consiste en consumir ansiolíticos y ser el último en dormirse. Tomar este tipo de fármacos sin prescripción médica puede ser fatal, si hay sobredosis.
-LA CICATRIZ FRANCESA. En Tik Tok es muy común y consiste en hacerse moretones horizontales en los pómulos a base de fuertes pellizcos hasta que aparezcan marcas faciales que después se exhiben en esa red social.
-EL DESAFÍO DE LAS 48 HORAS. Este reto consiste en que el niño o adolescente debe ausentarse de su casa por 48 horas sin que nadie lo sepa y sin que haya forma de comunicarse. El objetivo es que se llegue a generar una alarma en el entorno familiar, que se dé aviso a la policía, que se inicie una búsqueda en redes y de manera física. Gana aquel que mayor preocupación genere. Por supuesto, esto eleva las estadísticas de desaparecidos, pero a final de cuentas resulta que el chamaco estaba escondido para poder ganar el reto a sus cuates.
-LA CAZA DEL NERD. Es un reto que consiste en agredir a un compañero considerado “nerd” o “raro”, grabar todo en video y subirlo a las redes sociales. Quien más palizas y agresiones acumule, es el más chingón y gana el reto.
-BENADRYL CHALLENGE. El que toma la mayor cantidad de pastillas de Benadryl, gana. El benadryl es un fármaco utilizado para el tratamiento de alergias e insomnio. Luego de ingerir las pastillas, el usuario, generalmente jovencitos pendejos, deben grabarse en video e ir narrando qué tipo de alucinaciones o sensaciones están experimentando.
-EL RETO DEL EXCUSADO: Lamer tapas de inodoro. Ese es el reto. Gana el que demuestra mediante videos cómo realiza este reto y la cantidad de veces que lo hace. Sobra decir que, por lo menos, una buena diarrea sí desarrollarán en las próximas horas. Hubo un caso de un influencer que contrajo COVID-19 de esa manera.
-EL ROMPEBOCAS. La víctima está parada y desprevenida. De pronto, llega alguien por detrás, le coloca una cuerda en derredor de los pies y lo empuja para que se parta la cara. Para que el reto tenga validez, todo esto debe ser filmado y después subido a las redes. El más ingenioso y el que provoque una hemorragia más copiosa, gana
Pero, ¿por qué los jóvenes caen en este tipo de prácticas estúpidas y sin sentido?
Especialistas sugieren que a los chavos, por estar su cerebro inmaduro y en plena formación, tienen un deseo innato de aprender, de sentir las emociones de la vida.
Pero por otro lado, el avance de las tecnologías de la comunicación han generado un monstruo llamado “dictadura del like”, donde se es aceptado si el niño, adolescente o joven tiene más likes en sus redes sociales.
El “like” es la moneda corriente en el mundo de las redes sociales. No eres nadie si no tienes una cierta cantidad de “likes”. No existes. Eres una popó de mosca.
Por supuesto, todo esto ha llevado a las autoridades de educación de muchos países a tratar de imponer medidas.
Una de esas medidas es la educación digital, algo en lo que en México aún estamos en pañales.
Termino mi colaboración de hoy con el refrán estilo Pegaso: “Y a tu persona, ¿qué díptero le pinzó”. (Y a ti, ¿qué mosca te picó?)