Ojalá y mejore el clima –sí, el clima socio político- en el curso de los pocos días que faltan para que el 1 de Octubre el licenciado Andrés Manuel López Obrador y la doctora Claudia Sheinbaum acudan al Congreso de la Unión y se desarrolle sin mayores problemas el protocolo de la trasmisión de la Presidencia de México.
El tema lo trato con preocupación porque AMLO no deja a México en Jauja a pesar de sus esfuerzos por generar bienestar mediante su proyecto de la 4ª. Transformación. (Ya hablaremos de sus pendientes para garantizar la continuidad del que llama Plan C).
López Obrador le hereda la Presidencia de México a Claudia Sheinbaum con graves problemas financieros y de relaciones exteriores, en medio de una borrasca política y de inseguridad interna “cañonsísima” donde la delincuencia “manda” en muchas partes de la República.
La nueva Presidenta también atenderá las desavenencias reclamando “perdón y respeto” del Rey de España por hechos ocurridos hace 500 años en nuestro país, durante la conquista que inició Hernán Cortés.
Eso se toma a chunga en el actual mundo globalizado dónde prevalece el feroz capitalismo y, por lo mismo, hay que saber negociar, no tironearse con sus vecinos socios ¡y financieros! como ocurre también con Estados Unidos y Canadá (por cierto está por renovarse el T-MEC).
Tampoco hay que tensar las relaciones con otros potentes inversionistas extranjeros que contribuyen con solidez a nuestro desarrollo.
Como singular detalle te informo que el Plan C así lo calificó AMLO con subliminal intención por ser la “C” letra inicial de Claudia para estrechar la relación, lo cual por supuesto que generó en ella más respeto y admiración por su progenitor político.
Me atrevo a afirmar que lo idolatra.
Sin embargo, aunque Claudia idolatre a su hacedor y esté muy consciente de la necesidad de continuar durante algún tiempo razonable con el Plan C de la 4T, las necesidades de la Patria, los acontecimientos que surjan y los riesgos que conlleva un nuevo gobierno, de plano pienso que no sería una calca de lo hecho por AMLO ni tampoco aceptaría la ignominia de ser títere de él.
Creo que por el Poder que emana de la Banda Presidencial, más temprano que tarde ella desarrollará su propio estilo de mandataria y pondrá en marcha su propio Plan de Gobierno.
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ADENDUM: Confíemos en que no haya problemas mayores en la trasmisión del Poder Presidencial.
Esperemos lo que la doctora Sheinbaum, ya como Presidenta de la República, dé a conocer su proyecto de gobierno a los mexicanos y al mundo en el discurso que pronunciará desde el Zócalo al pie de Palacio Nacional donde vivirá seis años.
Estos comentarios decidí dártelos a conocer, tras ver y escuchar en el video (al final de esta columna está el link), el profundo respeto y admiración que ella le tiene al Presidente López Obrador, porque creo que con todo y eso, algunos temas de la continuidad de la 4T por muchas circunstancias que se vayan a presentar, obligadamente pueden cambiar, sin que esto vaya a criticarse como ingratitud ni deslealtad de ella, sino que antes que nada y que nadie, la atención de las necesidades de la Patria son primero.
Que quede claro: el futuro de México estará en manos de Claudia Sheinbaum.