Reynosa, Tamaulipas. La nueva Ley de Armas de Fuego restringirá el número y tipo de armamentos que podrán tener en su poder las personas que se dedican a la caza deportiva y a la práctica de tiro.
Actualmente, las personas dedicadas a la actividad cinegética pueden poseer un número indeterminado de armas de fuego de calibres que no son de uso exclusivo del Ejército Mexicano.
La nueva Ley empieza a generar polémicas. Activistas en pro del control de armas y desarme señalan que la actual legislación ya no obedece a las necesidades del país, sobre todo, por el hecho de que el armamento ha evolucionado y adaptado a las nuevas tecnologías.
La iniciativa para reformar la Ley de Armas de Fuego fue enviada por el anterior Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, días antes de concluir su mandato, y tiene por objeto disminuir el índice de delitos.
Gracias a esas modificaciones, los guardias de empresas públicas e instituciones como la CFE, PEMEX, BANXICO, Casa de Moneda, CNI y SAT podrán portar armas de fuego.
De igual manera, instituciones privadas y personas físicas también podrán tener en su domicilio ese tipo de artilugios siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos. Lo mismo aplicará para ejidatarios, comuneros y jornaleros del campo.
Aunque no hay mucha diferencia con respecto a la reglamentación anterior. Tal vez lo más polémico será la obligación a los cazadores deportivos de entregar las armas que tengan en exceso.
Por ejemplo, es común que una persona que practique la cacería deportiva cuente con varios rifles de diferentes calibres, cada uno con costos de varios miles de dólares.
Quien no acate la nueva ley se hará acreedor a multas que irán de los mil a los 217 mil pesos y penas de entre 3 y 30 años de prisión por el delito de posesión de armas de fuego.
Se estima que en México hay alrededor de 13 millones de armas de fuego en poder de particulares, de las cuales solo 3 millones están registradas y cuentan con el permiso de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Cada año, en el mes de diciembre se lleva a cabo en Reynosa la campaña de canje de armas de fuego por despensas.
Las armas que entregan los ciudadanos, por lo general, son obsoletas o están descompuestas. Hubo alguno que incluso entregó una granada que se encontró en un patio baldío.
El armamento que ahora está entrando al país, procedente de los Estados Unidos, cuenta con adelantos tecnológicos como el rayo láser o la mira telescópica computarizada.
También las balas han evolucionado y ahora son más potentes y pueden provocar más daño a las potenciales víctimas.
La gran mayoría de esas armas son introducidas ilegalmente al país por bandas de la delincuencia organizada.