Sheinbaum respondió a los decretos firmados por Trump en su primer día como presidente, pero evitó hablar de los aranceles, cuyo incremento enre en vigor el 1 de febrero.
El día llegó: Donald Trump es presidente de Estados Unidos y comenzó a firmar una serie de decretos, que desde luego afectan a México en temas como migración y aranceles.
También reiteró su afirmación de que los dos vecinos inmediatos de Estados Unidos están permitiendo el flujo de migrantes y drogas hacia el país.
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‘’Hay que tener calma y la cabeza fría, hay que esperar el diálogo con EU y es importante que todos y todas estemos unidos y evaluando paso por paso, sin adelantarnos’’, respondió Sheinbaum en la conferencia matutina.
Desde que Trump ganó la presidencia, una de sus primeras amenazas fue aplicar aranceles del 25 por ciento a sus socios comerciales en el T-MEC, Canadá y México.
Ante este panorama, Sheinbaum e incluso el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, en el pasado comentaron en diversas ocasiones que pagarían con la misma moneda a los vecinos del norte. Ahora, la presidenta actúa con cautela y espera.
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En noviembre del 2024, Ebrard respondió las primeras amenazas de Trump respecto a aranceles y expresó que Sheinbaum respondería de manera similar, lo que llevaría a un aumento de precios para las importaciones de Estados Unidos que no convendría.
“Si tú me aplicas a mí el 25 por ciento de aranceles, yo tengo que reaccionar con aranceles y soy tu principal importador, junto con Canadá… ¿Y eso a qué te lleva? Pues a un costo gigante para la economía norteamericana. Es más, los principales promotores de Donald Trump no estarían de acuerdo con un impacto de ese tamaño”, argumentó Ebrard en entrevista con Radio Fórmula.
Se suma que en diciembre del mismo año el también excanciller en el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador reiteró el ‘’ojo por ojo, diente por diente’’.
Ebrard dijo que eso afectaría a las mismas empresas estadounidenses, sobre todo a las de la industria automotriz, como General Motors, Stellantis y Ford, y que hay que conservar la sangre fría.
“Si tú les pones 25 por ciento, es muy probable que el impacto que tengas sea allá, primero, en los precios al consumidor; o sea, significa inflación… Esto va a afectar a todos los estados de la Unión Americana. Lo segundo es que les haces la vida de cuadritos a tus propias empresas, ya que son empresas de Estados Unidos en un momento donde tienes una competencia enorme con otras marcas de otros países”, dijo el secretario de Economía.