Cd. Victoria, Tamaulipas.- Las crecidas de los ríos Pánuco y Tamesí alcanzarán niveles peligrosos, por lo que «lo peor aún no ha pasado», luego de que menguaron las lluvias originadas por la depresión tropical «Barry», advirtió Pedro Cepeda Anaya, secretario de Obras Públicas.
El agua está bajando por la cuenca del Río Guayalejo y otros ríos, lo que trae consigo podría ser más devastador que los daños cuantificados el lunes y el martes tras las copiosas lluvias en el centro y sur de la entidad.
La crecida de los ríos se espera llegue en el transcurso de este jueves y el viernes al sur de la entidad y al menos una cuarentena de colonias en la zona conurbada de Tampico, Madero y Altamira se encuentra en riesgo de inundación.
“Desde la Huasteca hidalguense y potosina, miles de metros cúbicos de agua vienen en descenso, la alerta se mantiene activa en las próximas horas por posible desbordamiento e inundaciones”, dijo.
El reporte hasta ayer, 3 de julio, indica que la Carretera Federal 81 se encuentra cerrada desde el kilómetro 0 hasta el 40 en Estación Calles, así como la Carretera 70 Victoria – Soto la Marina, en el kilómetro 40 a la altura del Puente de Villa de Casas.
Al asegurar que «Barry» dejó mayores afectaciones en carreteras y drenes pluviales hasta el momento que la tormenta tropical «Alberto» de junio del año pasado, Cepeda Anaya dijo que, si bien no hay una cuantificación por los daños, ya se alistan recursos para iniciar las reparaciones.
“Las instrucciones están en pausa, esperando sólo una cosa: que el agua baje, la próxima semana podría llegar el primer balance real, mientras tanto, el sur de Tamaulipas resiste, con casas inundadas y caminos desaparecidos bajo la corriente», dijo.