Saturday, September 13, 2025

Al Vuelo- Charly

Por Pegaso
Ni en el mundo hacía yo a ese pela’o antes de que se lo enfriaran.
Es más, para mí todos los lambiscones que rodean a El Trompas son nazis extremistas que odian hasta a su sombra, pero algo quiero dejar en claro: La mayoría de sus ideas son estupideces, pero algunos puntos de vista sí los comparto.
Empezando por el tema de la migración. Para mí, la libertad de ir hacia donde se nos pegue nuestra regalada gana debe ser absoluta. Somos ciudadanos de un planeta que se llama Tierra, de un sistema solar que tiene como centro al Sol, de una galaxia llamada Vía Láctea y de un universo que no sé como se llama, pero ahí está.
Y como nativos de este universo, si tuviéramos la forma de poder ir acá, allá o acullá, deberíamos poder hacerlo sin restricciones.
Pero como hay límites políticos impuestos por los gobiernos, no nos queda de otra más que ajustarnos a ellos. A algunos países les tocó la abundancia y a otros la escasez. Estos tienen selvas vírgenes y estos otros, desiertos; algunos son montañosos y en otros hay mucho hielo. Luego viene el tema sociopolítico: Unos tienen malos gobiernos y otros no tanto, en algunos hay violencia y en otros hay paz y prosperidad, en algunos hay gente huevona y en otros, personas diligentes y creativas.
Por consiguiente, la migración se da de países oprimidos, empobrecidos y sin recursos naturales, a países prósperos, no al revés.
Gringolandia ha logrado una gran prosperidad, gracias a una serie de factores, entre otros, a que han sabido atraer a migrantes que han aportado mucho a la ciencia y a la tecnología, y a millones que aportan su fuerza de trabajo a cambio de salarios de miseria.
La innovación y la explotación son el motor económico de ese país. Charly Krik decía que debían echar para afuera a patadas a todos los migrantes ilegales y hasta los legales, cosa en la que estoy de acuerdo, porque nadie debería entrar a la fuerza a un país, si no es invitado.
Es como si un tipo quisiera entrar a huevo a mi casa solo porque en la calle hace un pinche frío y dentro está tibiecito. Si me pide posada y yo acepto, está bien. Pero si pretende usar la violencia, estaré en mi derecho de negarle el paso.
El segundo tema es la profusión de armas. En eso no estoy de acuerdo porque a cualquiera se le puede botar la canica y hacer una masacre, como tantas veces ha ocurrido. Y más si eso se combina con la falta de droga. Es la combinación perfecta para el anarquismo y el desmadre.
El tal Charly decía: “Creo que vale la pena pagar el precio, lamentablemente, de tener algunas muertes por arma de fuego cada año a cambio de la Segunda Enmienda que protege nuestros otros derechos otorgados por dios”. Y él fue una de esas muertes. Karma.
Sobre el aborto, estoy de acuerdo con él en que no se debe asesinar al feto en el vientre de la madre. Se han inventado métodos de control natal, como la píldora del día después, que debía utilizarse tras una violación. Pero cuando el embrión queda implantado en la matriz, técnicamente es otra vida humana. En todo caso, si la madre no quiere al niño por cualquier cosa, siempre hay instituciones caritativas que se hagan cargo o que lo den en adopción.
El tipo no quería a los negros. Decía que cuando subía a un avión y había un piloto de color serio, esperaba que tuviera la suficiente capacitación para despegar y aterrizar. Lo mismo con los médicos afrodescendientes.
A diferencia de él, yo pienso que la mayoría de ellos son simpáticos y chimengüenchones.
En cuanto a la libertad de decir lo que a uno se le antoje, también concuerdo, siempre y cuando no afectemos a terceros. En la Internet y en la vida diaria, la información y la opinión deben fluir libremente.
Odio, por ejemplo, que alguien ponga marcas de agua sobre las fotos para que los demás no puedan utilizarlas, porque la información debe ser libre. De mi parte, siempre les digo a mis amigos o compañeros de oficio que pueden tomar las fotos o los datos que genero diariamente sin restricción. Es más, si no quieren acreditarme el material, no hay problema. Úsenlo. Conmigo nunca habrá pedos de que si tiene derecho de autor o si le puse sello de agua. ¡Naaaaa!
Total. Aunque Charly Krik era un desgraciado nazi, no todas sus ideas estaban equivocadas. Eso sí, eran polémicas, pero por eso mismo se convirtió en influencer y una de las figuras más apapachadas por el régimen ultraconservador que domina actualmente a Gringolandia.
Y nos quedamos con el refrán estilo Pegaso que dice así: “El vertebrado acuático por la oquedad bucal perece”. (El pez por la boca muere).
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