Desde que EU catalogó a los cárteles como terroristas, las empresas son observadas con lupa para evitar nexos con el narco y lavado dinero.
Trump ‘destruye’ a empresas ligadas al narco
Explicó que este riesgo se intensificó a partir de la decisión del presidente Donald Trump de catalogar al narcotráfico como terrorismo, lo que elevó la sensibilidad de las autoridades y del sistema financiero hacia cualquier empresa que tenga relación directa o indirecta con actividades ilícitas.
Consideró que el problema no es solo penal, sino económico y reputacional. “Una compañía mexicana que exporta a Estados Unidos o que recibe financiamiento de instituciones de ese país puede ver comprometida toda su operación si, sin saberlo, trabaja con un proveedor cuyo accionista o representante legal aparezca en listas de sanciones o de lavado de activos.
El castigo potencial va desde la imposibilidad de colocar productos en el mercado estadounidense hasta el bloqueo de activos”, explicó.
Con esa información, la empresa cruza datos con listas restrictivas y de sanciones a escala global, lo que permite identificar coincidencias potencialmente riesgosas.
“Un número normal para México es encontrar unas 40 o 50 coincidencias, pero no todas implican necesariamente una relación real con actividades ilícitas, puede tratarse de homónimos o sanciones antiguas”, aclaró.

