Entre los principales problemas de la industria gasera se encuentra infraestructura la insuficiente y obsoleta.
De esta manera, las importaciones juegan un papel clave para poder satisfacer la demanda de casi 40 millones de hogares que utilizan este insumo.
Para Ramsés Pech, socio en Caraiva y Asociados-León & Pech Architects, la industria del gas licuado en México enfrenta desafíos significativos, por lo que es necesario realizar inversiones estratégicas en infraestructura, el fortalecimiento de la competencia, la implementación de controles de seguridad más rigurosos y una regulación eficiente.
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La industria también adolece del robo de gas, conocido como “huachigas”, ya que constituye una problemática en aumento.
“Las tomas clandestinas y el transporte ilegal de GLP no solo ocasionan pérdidas económicas, sino que también representan riesgos significativos para la seguridad de las comunidades y del personal del sector”, apuntó el especialista.
Enrique Medrano, representante del Gremio Gasero Nacional señaló que actualmente, la industria gasera está sobre regulada, y que las autoridades solicitan muchos requisitos para operar, sin embargo, los comisionistas que venden el producto final a los hogares reciben poco margen de ganancia.
El sector doméstico representa el 80 por ciento del consumo total, siendo este segmento donde la logística de entrega presenta mayores desafíos debido a su complejidad y costos variables.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en la actualidad existen aproximadamente 39 millones de hogares en el país, de los cuales 33 millones utilizan gas LP.

