La asociación civil Que Siga la Democracia llevó el 25 de diciembre pasado tres millones 27 mil 325 firmas a las oficinas del INE para respaldar la consulta de abril próximo. Foto Luis Castillo
Ciudad de México. El Instituto Nacional Electoral (INE) ha recibido hasta el momento 11 millones 97 mil 960 firmas de ciudadanos que solicitan la consulta de revocación de mandato, entre las que se han encontrado “insuficiencias o irregularidades en 354 mil 215, por ejemplo, que la credencial para votar presentada no es válida, es ilegible, la foto es borrosa o corresponde a otra persona”.
De acuerdo con un reporte que hizo público el INE el último día de 2021, hasta el momento se han autentificado un millón 488 mil 636 firmas, en dos revisiones, y las restantes están pendientes de verificar. Esta cifra representa 53.97 por ciento de los 2 millones 758 mil 227 necesarios para llevar a cabo esta consulta.
César Cravioto, senador de Morena, comentó que con ese “megacolchón de firmas que se han recabado, por muchas irregularidades que se detecten, ni modo que invaliden 8 millones de votos”.
De hecho, resaltó, “en su reporte el INE reconoce que la pequeña parte que ya revisó y corroboró que las firmas son auténticas, representa la mitad del 3 por ciento del padrón electoral del país que se requiere para llevar cabo la consulta, es decir, poco más de 2 millones 800 mil firmas”.
El INE detalla que de los 11 millones 97 mil 960 firmas, 12.4 por ciento fueron recabadas de forma electrónica, y 9 millones 715 mil 929, mediante formato escrito.
Precisa que de un millón 382 mil 31 firmas enviadas vía electrónica, 117 mil 976 coincidieron con la lista nominal y 264 mil 235 presentaron inconsistencias. Entre las más repetidas se encuentran que la foto de la credencial no coincide con el original; tampoco lo hacen el anverso y el reverso o se presentó fotocopia del documento.
El INE destaca asimismo que de 2 millones 456 mil 510 solicitudes presentadas en formato físico (papel) que cumplieron con la primera revisión, 89 mil 980 tuvieron irregularidades, entre ellas duplicidad de firmas o apoyos sin rúbrica ni huella digital.
Cada una de los más de 11 millones de firmas serán revisadas a fin de identificarlas.