La Alianza Panameña por la Vida y la Familia rechazó la nominación del presidente López Obrador y criticó que Jesusa Rodríguez esté a favor del aborto.
La Alianza Panameña por la Vida y la Familia rechazó la propuesta de que Jesusa Rodríguez sea embajadora de México en ese país. (Andrea Murcia/Cuartoscuro)
Después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador propusiera a Jesusa Rodríguez como embajadora de México en Panamá, la Alianza por la Vida y la Familia de este país externó su rechazo y aseguró que la senadora con licencia va en contra de los “valores sobre los que se fundó nuestra nación”.
“No aceptaremos que a nuestro país se le envíe todo lo que estorba, por lo que le pedimos que, así como se rechazó a un acosador, se rechace a una abortista, defensora de la marihuana, quien, además, ha demostrado no tener ningún respeto por las creencias religiosas”, se lee una petición dirigida al presidente de Panamá.
Además, la Alianza respaldó a Erika Mouynes, ministra de Relaciones Exteriores, por las descalificaciones que recibió de López Obrador ante el rechazo de que fuera designado como bajador Pedro Salmerón por denuncias de acoso sexual.
Por esta razón, la institución panameña aseguró que comparte la visión del expresidente Felipe Calderón, al preguntar: “¿Pero qué cosa nos han hecho los panameños, sino tratarnos bien? ¿Por qué tratarnos así?”.
Incluso, retomó la opinión de la exsenadora Lilly Téllez, quien hace unos días criticó la nueva propuesta del mandatario en sus redes sociales: “¿Qué le debe Panamá a usted señor presidente? Primero los insulta con Salmerón y ahora con Jesusa. Los panameños merecen respeto, no los menosprecie”.
“Señor Presidente, Panamá, representado por usted, no tiene precio; no merece ser tratado con la falta de respeto con la que el señor López Obrador pretende seguirnos tratando”, sostuvo la organización.
El pasado martes, Pedro Salmerón declinó a su nombramiento como embajador y envió una carta al mandatario en la que le informa que nombrarlo representante de México en Panamá desató “un linchamiento mediático contra su persona”, por lo que desiste del cargo tras el rechazo del gobierno panameño.