Consumidores de vapeadores durante la protesta en la sede de Cofepris. Foto Víctor Camacho
Ciudad de México. Un grupo de consumidores de tabaco y de comerciantes de dispositivos de vapeo clausuraron este viernes de forma simbólica las instalaciones de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), por considerar que dicho organismo está incurriendo en una “serie de medidas ilegales y arbitrarias” al prohibir por completo los vapeadores.
Los manifestantes, quienes forman parte del movimiento Vaperos Unidos de México denunciaron que el gobierno federal ha cometido una serie de “abusos, mentiras e ilegalidades” para frenar por completo la distribución de los vaporizadores de tabaco.
Juan José Cirión Lee, presidente de la organización México y el Mundo Vapeando, señaló que la “cacería de brujas” de la actual administración en dicho tema ha generado la clausura de al menos 70 comercios en todo el país que distribuyen estos productos –de los 600 que se calcula existen–, lo cual ha dejado sin trabajo a 150 personas.
De igual forma, el activista recordó que el 19 de octubre de 2021, la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que la prohibición de distribuir y comercializar vapeadores es inconstitucional, con lo que homologó su criterio al respecto, pues había una contradicción de tesis entre la Primera y Segunda Sala.
Así, dijo Cirión Lee, a partir de dicha jurisprudencia que se volvió obligatoria para todos los jueces federales, cualquier persona que presente un amparo alegado cualquier acto de la autoridad que le prohíba vender los dispositivos, le van a conceder el amparo.
Pese a ello, lamentó, el pasado 19 de mayo la Cofepris y la Secretaría de Gobernación emitieron una “alerta sanitaria máxima” en contra de los dispositivos de vapeo, con el argumento de que se registraron casos de intoxicación en 2019 en Estados Unidos, los cuales habían ocurrido por el uso de sustancias ilegales, y no por la propia actividad de vapear.
Luego de señalar que el gobierno de México ha ignorado el supuesto uso que se le ha dado a los vapeadores en otros países como método para “revertir el tabaquismo”, Cirión alertó que la prohibición de estos implementos detonará un “mercado negro”, con riesgos considerables para los menores de edad.