A nivel nacional se han reportado 60 casos de viruela símica; 59 de ellos ya fueron confirmados.
La Secretaría de Salud publicó este lunes un segundo aviso epidemiológico sobre la viruela del mono y activó un portal de internet con el objetivo de brindar información a la población sobre los síntomas, medidas preventivas, así como los cuidados que debe tener una persona que esté contagiada.
Al corte del 23 de julio, México registró un total de 60 casos confirmados, de los cuales el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) ha confirmado 59, distribuidos en 11 estados.
El comunicado fue emitido a través del Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (Conave) con el fin de que las unidades médicas de primero, segundo y tercer nivel de atención, así como las Unidades de Vigilancia Epidemiológica Hospitalaria (UVEH) y miembros de la Red Nacional de Laboratorios de Salud Pública (RNLSP) reporten los casos sospechosos de la enfermedad.
Por otro lado, la dependencia pidió a la población estar alerta sobre los síntomas de la viruela del mono, como la fiebre, dolor de cabeza intenso, ganglios inflamados, dolor de la espalda baja y musculares, falta de ganas de moverse o hacer alguna actividad física, los cuales pueden aparecer en los primeros cinco días del contagio.
“Entre los días uno y tres, después del inicio de la fiebre, aparece sarpullido que, por lo general, afecta primero la cara y posteriormente se extiende al resto del cuerpo”, señaló el Conave.
Del mismo modo, aclaró que el sarpullido evoluciona asincrónicamente a erupciones en la piel, vesículas, abultamientos en forma de bolsa pequeña que puede contener pus y costras. “Se ha observado que las lesiones pueden aparecer a nivel genital, perianal y perioral”.
Además, la dependencia señaló que las personas que cumplan con la definición operacional de caso probable o de contacto para viruela símica, estarán sujetas a vigilancia sanitaria y deberán evitar realizar cualquier viaje, nacional e internacional, hasta que se determine que ya no constituye un riesgo para la salud pública.