Cd. Victoria, Tamaulipas.-Tomando en consideración que se vive la temporada alta de los ciclones tropicales que se forman en la cuenca del Atlántico se exhorta a los ayuntamientos y a la CFE a podar los árboles que pueden causar tragedias.
En un exhorto legislativo se expone que la población vive en peligro permanente ante los árboles que invaden la red eléctrica; por lo que llaman a los ayuntamientos y a la Comisión Federal de Electricidad a supervisar la situación con el fin de detectar y cortar ramas de árboles que afecten el debido despliegue del cableado de energía eléctrica y de telecomunicaciones que pende de los postes de luz, ya que esto propicia exceso de tensión en los mismos, generando un alto riesgo de que puedan reventarse y causar un daño a la integridad física de las personas.
Marcan que los ayuntamientos de los municipios del Estado, así como la Comisión Federal de Electricidad y las áreas administrativas municipales de protección civil en coordinación con el organismo federal, deben lleven a cabo estas acciones, pues es evidente el alto riesgo de que puedan reventarse y causar un daño a la integridad física de las personas, más aún en la temporada de lluvias.
Se menciona que la temporada de huracanes se conforma por tormentas tropicales giratorias, caracterizadas por poderosos vientos y lluvias torrenciales. Este tipo de fenómenos meteorológicos alcanza a veces 800 kilómetros de diámetro y está constituido por vientos y nubes que forman una espiral en torno a un centro común.
En las acciones preventivas ya mencionadas la responsabilidad de su atención incumbe a los tres órdenes de gobierno, con base en la Ley General de Protección Civil, la Ley de Protección Civil para el Estado de Tamaulipas y el Código Municipal para el Estado.
En la cual se marca llevar a cabo tareas en toda la jurisdicción territorial de cada municipio por parte del personal de protección civil de los Ayuntamientos en coordinación con el organismo federal corresponsable, que en este caso lo es la Comisión Federal de Electricidad.
Así mismo en la iniciativa consultada se reconoce el riesgo anteriormente planteado, lo que constituye técnicamente un probable siniestro, es decir, un evento de ocurrencia cotidiana o eventual en el cual uno o varios miembros de la población sufren un daño violento en su integridad física o patrimonial de tal manera que se afecta su vida norma.