Paso lo que tenía que pasar con el Fiscal anticorrupción Raúl Ramírez Castañera, luego de que este terminara reprobando los exámenes de control y confianza, que se aplica a personal de altos mandos, con lo que incumple con los requisitos legales para continuar en el cargo.
Pues bien, el Fiscal fue otro de los funcionarios impuestos por el ex gobernador panista, luego de que Javier Castro Ormaechea renuncio, por lo que el Congreso voto a favor de Ramírez, quien fue la mano justiciera del gobernador panista y busco encarcelar a sus enemigos políticos, en una cacería de brujas en contra de los alcaldes morenistas, que obligo a varios de ellos a esconderse por unas semanas para evitar su detención.
Raúl Ramírez había sido señalado por diputados de la fracción de Morena por presunta comisión de delitos y responsabilidades administrativas, dejando a un lado el compromiso con la legalidad y el respeto de los derechos humanos, por las persecuciones emprendidas contra la diputada Úrsula Salazar y alcaldes como Carlos Peña para desaforarlos, no logrando su objetivo.
Finalmente, las cosas caen por si propio peso, y este al no poder pasar las pruebas de control y confianza queda fuera de la Fiscalía, la que había sido señalada como la peor calificada del país, al pasar en dos años de regular a deficiente, según el Instituto Mexicano para la Competividad.
Pero aunado a este señalamiento, la Fiscalía Anticorrupción de Tamaulipas creció su presupuesto del 2019 al 2022 en un 260 por ciento, situación muy criticada por el pobre resultado al reducirse de 13 a ocho sus ministerios públicos adscritos.
Siendo el Fiscal General de Justicia Irving Barrios Mojica, quien notifico al presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Tamaulipas Félix Fernando García Aguiar, para que se haga la convocatoria para la designación de un nuevo titular que cumpla con la ley.
Mientras tanto, cero y van dos citas a las que se niega a asistir el ex alcalde de Ciudad Victoria Xicoténcatl González, quien este miércoles debió comparecer ante Contraloría Municipal para que explique a donde fueron a parar esos 120 millones que se gastaron, pero que no se comprobaron.
Con esto el galeno está agotando las oportunidades para que, por las buenas se presente a aclarar que paso con ese recurso público, por lo que tendrá una tercera oportunidad, pero en caso de que permanezca en esta posición de negarse a comprarse pues se tomaran otras medidas administrativas, según lo ha declarado el contralor Sergio Estrada Cobos.
Con esta negativa se fincan más elementos de prueba en contra del ex alcalde, pero por lo pronto para este viernes ya fue citado a declarar quien fue su tesorero municipal, pero agotadas las instancias ya no habrá más plazo que dar, por lo que se estaría deslindando responsabilidades sobre las observaciones detectadas por la auditoria externa por los 120 millones de pesos.