Está a punto de estrenarse un nuevo programa en Star Plus de Disney llamado “Amén: Francisco responde”, en el que personas comunes y corrientes preguntan sobre temas espinosos para la Iglesia Católica que durante muchos, muchos años se han mantenido en bajo perfil.
Preguntas como “¿Está en la nómina?¿Sabe lo que es una persona no binaria?¿Por qué no se castiga a los sacerdotes pedófilos?¿Será que la gente está decepcionada con la Iglesia, no con Dios?” serán dirigidas al Sumo Pontífice y este las responderá, de acuerdo con los cánones del Vaticano, no precisamente con lo que él piense en lo particular o lo que es en la realidad.
Yo, si lo tuviera delante de mí, le haría algunas preguntas: “Che pibe, dime tú, gamberro, ¿por qué la Iglesia Católica ha cometido muchas barbaries a lo largo de la historia?¿Recordás, petisso, el exterminio de los pueblos americanos con la llegada de los españoles?”
Tal vez me responda con su típico acento argentino: “Mirá, boludo. Vos sabés que antes eran otros tiempos. Además de que todos esos pueblos indígenas creían en falsos dioses, practicaban los sacrificios humanos y el canibalismo?”
-Sí, Pancho-le respondería yo. Pero hay muchas, muchas cosas más que enlodan el pasado de esa institución, como la Inquisición, las guerras patrocinadas, las Cruzadas, la ambición de poder y dinero que mostraron muchos papas de antes y de ahora.
Preguntas como esas pudieron incluirse en el programa especial. No lo he visto, porque aún no se estrena, pero me imagino que es una especie de intento de apertura y un “mea culpa” de la Iglesia por tantos y tantos errores cometidos en el pasado remoto y en el reciente.
Actualmente se le reclama de las enormes cantidades de dinero que se recogen como diezmo en todas las parroquias del mundo y que van a engrosar las arcas del Vaticano. Además, como ya sabemos, solo muy de vez en cuando se castiga a los curas pedófilos, cuando los casos se llegan a hacer público, pero no hay una investigación propia que intente descubrir casos que permanecen ocultos.
Al googlear la frase “Los crímenes de la Iglesia Católica”, me encontré con estas joyitas:
Creo que si Cristo resucitara de repente, se volvería a morir del coraje al ver lo que ha sido de la institución que le encargó a Pedrito que edificara para la salvación de los pecadores.
Pero bueno. Entre otras barbaridades, se cuenta el tema de las Cruzadas, que fueron campañas militares que nada tenían de santas, porque a donde llegaban los soldados arrasaban con todo, violaban y robaban a más no poder.
La Inquisición, como ya lo dije líneas arriba, es otro de los crímenes más atroces, donde cualquiera podía decirte que eras bruja, brujo o bruje y te quemaban vivo, viva o vive en la hoguera. (Nota de la Redacción: El autor quiso utilizar el lenguaje no binario en esta oración para que no se sientan menos los lectores que comulgan con ese modo de pensar).
La quema de libros considerados blasfemos fue otra de las travesurillas de los Papas, así como la denigración y subyugación de la mujer, el genocidio de los pueblos prehispánicos en nombre de Dios y muchas manchas más que la Iglesia no ha querido o no ha podido explicar, y que yo no creo que el Papa Pancho vaya a descobijar en Star Plus, porque entonces, se le caería el negocito.
De cierto, de cierto os digo que durante las últimas décadas la Iglesia Católica, Apostólica y Romana ha perdido millones de simpatizantes por todos esos yerros no reconocidos y sin penitencia, simpatizantes que se han ido a engrosar a otras denominaciones igualmente opacas.
No digo más, porque tengo muchos amigos que podrían ofenderse y pedir mi excomunión.
Mejor los dejo con el refrán estilo Pegaso: “¡Es necesario que demuestren contrición, individuos impenitentes!” (¡Arrepiéntanse, pecadores!)