¡Zasssss!
Le debió caer como un baño de agua helada al gobernador desaforado Cabeza de Vaca la determinación del Tribunal Electoral de Tamaulipas en el sentido de echar para abajo algunas de las reformas que de manera inconstitucional habían aprobado sus achichincles del Congreso, encabezados por el Presidente de la Junta de Coordinación Política, Félix “El Moyo” García.
De esa manera, ya no va a poder gozar de guaruras pagados por el erario público durante los próximos seis años.
Tampoco podrá transferir a su “fiscal carnal”, Irving Barrios Mojica, poderes que solo corresponden al Ejecutivo, como el mando del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESESP), el mando del Centro General de Coordinación, Comando, Control, Comunicaciones, Cómputo e Inteligencia (C5) y el mando de la Unidad de Inteligencia Financiera y Económica (UIFE).
Esa mariguanada, como ya lo habíamos comentado en una colaboración anterior, excede las facultades que tiene un congreso estatal pero además, es completamente anticonstitucional.
Un segundo garrotazo en medio de los cuernos fue la invalidación de la Diputación Permanente, ya que “El Moyo” se pasó por el arco del triunfo los procedimientos que marca la normativa y no quiso convocar a sesión para desahogar completamente los temas pendientes, aquel aciago 30 de junio, cuando todo se hizo al troche moche.
Un tercer punto en el acuerdo del TRIELTAM fue dejar sin efecto la aprobación de 179 cuentas públicas, de las cuales 140 corresponden al ejercicio fiscal del 2020 y 39 al 2021. O sea, que también quiso lavar toda la suciedad con detergente en polvo y con lavadora que hace “chaca chaca”.
Tras la resolución del TRIELTAM, la bancada de MORENA se puso a festejar, porque los dipulocos del PAN estaban envalentonados y creían que se iban a salir con la suya.
Ya le quedan poco más de 30 días al desaforado gobernador. Tiempo suficiente para que ya vaya juntando sus tiliches, porque ¡de que se va, se va!¡De que se va, se va!
Tiempo también justo para que piense a qué país podrá marcharse luego de terminar su mandato y que se le termine el blindaje que compró con un juez corrupto. (Nota de la Redacción: Hay varias opciones: Timbuctú, el Kilimanjaro, los Cárpatos, los Himalaya, Siberia o la Antártida).
Porque la verdad es que no tiene fuero. Un Tribunal de Procedencia se lo quitó, y hasta donde sé, ese mismo Tribunal no se ha vuelto a reunir para dar marcha atrás a la decisión que tomaron el 30 de abril del año pasado.
Así pues, se cae todo el teatrito que había montado el peor gobernador que ha tenido Tamaulipas. Salió malo para gobernar, pero bueno para transar.
¡Ahhh! Pero todavía se pone al brinco al decir que el juez le dio la razón y es una blanca paloma, una madrecita de la caridad, una virgencita que riega las flores.
Pero ahora se ha estrenado también como oraculero y pitoniso. Augura que durante el próximo sexenio habrá inseguridad pública porque el nuevo gobierno llegó con el apoyo de la delincuencia organizada.
Es por ese motivo que a partir del día primero de septiembre, cuando entrará a las dependencias estatales el equipo de transición de Américo Villarreal para ver todos los trastupijes que hicieron los que se van, iniciaremos una cuenta regresiva en la portada de este prestigiado portal informativo.
Será el mes más largo en la historia de Tamaulipas.
Venga el refrán estilo Pegaso: “Una mayor cantidad de empitonadas proporciona la carencia de alimentos”. (Más cornadas da el hambre).