Ya que andamos en esos trotes de calificar las películas de sátira política, como ocurre con el largometraje de Luis Estrada “¡Que viva México!”, les diré que comparto la visión del Pejidente ALMO de que se trata de un churrazo de aquellos, copiado casi al carbón de otras producciones del mismo director mexicano, como “la Ley de Herodes”, “Un mundo maravilloso”, “El Infiero” y “La dictadura perfecta”.
Yo me atrevería a decir que esas son películas monotemáticas, que caricaturizan y ridiculizan a los personajes en el poder, del partido que sean.
Y ahora le tocó al cabecita de algodón ser el blanco de las burlas que, según asegura, solamente disfrutarán los neoliberales, conservadores, fifíes y aspiracionistas.
Para contrarrestar toda la mala publicidad que puede traerle a su gobierno la citada película, yo le recomendaría al Pejidente que encargue a su equipo de asesores la realización de una megaprodcción al estilo de Hollywood, con un presupuesto similar al del Tren Maya o la Refinería de Tres Bocas.
Para ello, será necesario contar con verdaderos especialistas.
Por ejemplo, para el guión original podrían solicitar al ex presidente Carlos Salinas de Gortari, quien planificó junto con su hermano Raúl el asesinato del ex candidato presidencial de su propio partido, el PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta. Les salió tan chido, que hasta la fecha siguen libres, mientras que el chivo expiatorio Mario Aburto se pasó varias décadas en chirona, eso sí, estudiando para salir a la vida social con un título de abogado.
Y ya que el presente gobierno está fuertemente influenciado por las ideas de Luis Echeverría, se tendría que buscar inspiración en algunos hechos de ese connotado político, como la matanza del 2 de octubre en Tlatelolco.
Aunque a decir verdad, la historia ha condenado por eso a su antecesor, Gustavo Díaz Ordaz, del que fue Secretario de Gobernación.
Echeverría fue el primer expresidente mexicano que recibió dos órdenes de aprehensión por genocidio y en cumplir prisión domiciliaria durante dos años y cuatro meses, la cual le fue retirada en 2009.
Como Director, ahí está que ni pintado el actual titular de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett Díaz. Se las sabe de todas todas en eso de dirigir los tinglados, como pasó con aquella famosa caída del sistema, luego que en la elección de 1988 había ganado el candidato del PRD a la Presidencia de la República, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, frente al pelón pelonete Salinas de Gortari.
Se entiende que el héroe de la película, el muchacho chicho, será el propio ALMO. La dama joven, por supuesto, es un papel que le queda al dedillo a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Shikitibum.
Solo nos faltaría ponerle nombre a este blackbuster veraniego.
Enseguida, propondré tres posibles títulos, para que tenga el impacto necesario entre los millones de chairos que aguardan con ansias una contestación a la película de Luis Estrada, tal como lo hace el Pejidente con cada manifestación que organizan los conservadores:
1.- “Lo que el neoliberal se llevó”.
2.- “Me hacen lo que el viento a Juárez”.
3.- “Temporada de zopilotes”.
Claro. Si la megaproducción llega a tener el éxito esperado -porque los 30 millones de chairos deberán ir a verla para echarle porras al bisoño actor-, deberá venir una segunda y hasta una tercera entrega para convertirla en una trilogía.
Y como ocurre con “La Guerra de las Galaxias”, podría haber incluso una trilogía de trilogías. Hasta habría la posibilidad, porque talento sí que lo hay, de hacer una película diaria, como ocurre con “La Mañanera”.
Se buscaría ampliar el “universo peje”, con nuevos personajes, nuevas y emocionantes aventuras y todo aquello que es necesario para mantener al público cautivo, sentado en la butaca del cine o disfrutando desde la comodidad de su casa, tras descargar el largometraje mediante algún servicio de streaming, o tal vez disfrutándola por cable, en Nexflix o HBO.
Seguro, seguro, va a arrasar, y será un éxito más grande que lo que fue en su momento “The Stranger Things”, “El Juego del Calamar” y más recientemente, “The Last of Us”.
No me queda más que dejarlos con el refrán estilo Pegaso, cortesía de Stan Lee que a la letra dice: “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad.” (Si la haces, la pagas).