Por Pegaso
Hay tres tipos principales de humanismo, según el autor de los best Sellers Homo Deus y De Animales a Dioses, Yuval Noah Harari:
-Humanismo social o socialismo: Su tesis central es el trabajo como fuente de riqueza.
-Humanismo liberal o capitalismo: El mercado, como el motor que mueve al mundo.
-Humanismo evolutivo o fascismo, o nazismo: La eliminación de las razas inferiores para que el mundo sea solo de los más aptos.
Los tres colocan al Hombre como centro del Universo.
Así que lo que están haciendo todos esos políticos, líderes y filántropos que llevan agua, papel sanitario y jabón a la gente que fue afectada por la tormenta y posteriores inundaciones, no es humanismo, sino oportunismo.
Yo los aplaudiría y les besaría los juanetes si llevaran esa ayuda sin sacarse un chingo de fotos, subirlas a las redes sociales y buscar tajada política.
¡Vamos! Envíen ese apoyo. Hagan centros de acopio y distribuyan de manera anónima la ayuda sin esperar nada a cambio.
Eso. Eso sí es humanismo. El real. El único. El ontológico.
Vi hace tiempo en una escuela una frase que me ha marcado desde entonces: “En el mundo sobran Humanos, pero falta Humanidad”.
Esto me recuerda el tremendo desequilibrio que hay entre las personas más ricas del mundo y las masas paupérrimas.
Entre quienes ganan miles de dólares cada vez que respiran y los que no tienen tan siquiera un mendrugo qué llevarse a la boca.
Es raro aquel que ayuda a otros sin que tenga algún interés evidente u oculto.
Las redes sociales están a reventar de fotos de personajes que andan ahorita en las colonias dizque ayudando.
Lo más deseable es dejar que los miembros de nuestro glorioso Ejército Mexicano hagan su chamba con el Plan DN-III-E sin interrupciones ni interferencias.
Que el político o gobernante libere los recursos económicos, materiales, humanos y legales que sean necesarios, pero que se queden en sus oficinas, pendientes de dar las órdenes en el momento en que así se requieran.
Me resulta muy chistoso que hay gente que critica a un político porque no se anda mojando los zapatos o pisando el lodo en las colonias. Y cuando llega a hacerlo, también es objeto de críticas corrosivas y señalamientos.
En tiempos como este, cuando la Naturaleza nos castiga con su duro flagelo, es necesario trabajar todos en una misma dirección.
Las autoridades, como ya dije, liberando los recursos, el Ejército ayudando a los damnificados y nosotros, los periodistas, informando tal como son las cosas, sin sesgos de ningún tipo.
Si cada uno hacemos lo que nos corresponde sin querer llevar agua a nuestro molino o al molino de otros que pagan, y pagan bien, creo que este sería un mundo mejor.
Termino mi colaboración de hoy con el refrán estilo Pegaso: “Te asemejas a una pequeña hoja afilada elaborada con madera”. (Pareces cuchillito de palo).