Por Pegaso
Es una soberana jalada eso que han sacado recientemente como noticia cierta: Que la empresa Apple ya tiene listo un teletransportador para ponerlo a la venta a partir del 2025.
Casi inmediatamente las redes sociales estallaron porque en la serie de Los Simpson hay uno dedicado al teletransportador.
Homero compra uno de esos aparatos a un científico loco y lo usa para no tener que subir la escalera de su casa, para no pararse cuando tiene ganas de una cerveza que está en el refrigerador y hasta para hacer pipí.
Para mí que se trata de una broma de la empresa de la manzanita mordida. No es posible hacer que una persona vaya de un punto A a un punto B solo con meterse a una cafetera, apretar un botón y abrir la puerta de otro cachivache ubicado a una distancia X.
Esa propuesta me recuerda aquella película de culto llamada “La Mosca” (The Fly, por su título original en inglés. Estrenada en 1986. Director: David Cronemberg. Protagonistas: Jeff Goldblum, Geena Davis, John Getz, Joy Boushel y Leslie Carlson).
En ese largometraje, un científico llamado Seth Brundle le muestra un invento a la periodista Veronica Quaife. Se trata de dos telepodos, es decir, un transportador con una terminal de entrada y otra de salida.
Luego de algunos ajustes, logra teletransportar a un babuino y finalmente, prueba con él mismo, introduciéndose al primer telepodo, sin fijarse que en el interior del mismo había una mosca.
Sale en el segundo aparato, pero poco a poco se va a dar cuenta que el experimento resultó mal, ya que su ADN se mezcló con el de la mosca.
Cada día va cambiando su aspecto, se multiplica su fuerza y sus sentidos, pero empieza a perder cabello, hasta quedar completamente deforme.
Otra obra de ciencia ficción que también utiliza la teletransportación es “Viaje a las Estrellas” (Star Treck, por su título original en inglés. Serie estrenada en 1966. Creación: Gene Roddenberry. Protagonistas: William Shatner como el Capitán Kirk, Leonard Nimoy como el Sr. Spock, DeForest Kelley como el Dr. McCoy y James Doohan como el Tte. Scott).
El Capitán Kirk, Spock y McCoy, cuando tienen una misión, se colocan en el teletransportador del Enterprise y son llevados inmediatamente al lugar de su destino sin sufrir un solo rasguño.
En la realidad esto no es posible, aún cuando lo diga Apple. Hasta ahora se ha logrado solo la teletransportación cuántica, es decir, de características de una o más partículas, pero aún estamos muy lejos de desmaterializar carne en un lado y aparecerla en otro.
Habría quién pueda pensar que ya los chinos inventaron una impresora 3D que fabrica carne vacuna a partir de componentes de la sangre y que dicha tecnología se pudiera utilizar para meternos en un aparato que nos desintegre y nos vuelva a integrar en otro lugar mediante un escáner, permítame decirle que tampoco funciona así de fácil.
El conflicto moral sería el siguiente: Si la teletransformación se hace realidad, las personas que aparecen “armadas” en la unidad de salida ¿son ellos mismos o una copia de ellos?
Yo prefiero mantenerme escéptico en torno a ese tipo de noticias. Se me hacen muy jaladas de los pelos.
Con la tecnología actual estamos aún a años luz de poder siquiera teletransportar físicamente cualquier cacharro de un lugar a otro. Se violarían muchas leyes físicas, por ejemplo, el Principio de Exclusión de Pauli.
No quiero profundizar más. Si usted tiene un doctorado en Mecánica Cuántica, en Matemáticas Avanzadas, o si es catedrático del MIT (Massachussets Institute of Technologie) en Física Aplicada y Experimental, o si trabaja en el JPLP (Jet Propulsion Laboratory of Pasadena) sabrá de qué hablo.
Por ahora los dejo con el refrán estilo Pegaso: “Abstente de contabilizar mis molares”. (No me quieras contar las muelas).