Por Pegaso
¡Ya descubrí de dónde sacaron Maussán y compañía lo de la famosa esfera extraterrestre!
En la película de ciencia ficción “¡Han llegado!” (“The Arrival!”, por su nombre original en inglés. Estrenada en 1996. Director: David Twohny. Protagonistas: Charlie Sheen, Lindsay Crouse, Richard Schiff, Ron Silver y Teri Polo) se observa una esfera flotante parecida a la de Buga.
El argumento de la película se centra en el descubrimiento de un radioastrónomo de SETI (agencia norteamericana encargada de la búsqueda de vida inteligente fuera de La Tierra), de una señal procedente de la estrella Wolf 336, distante unos 14 años luz.
Después de algunas peripecias, el científico descubre en Oaxaca, México, una planta eléctrica que en realidad sirve como fachada para una base extraterrestre.
La esfera aparece cuando uno de los aliens va hasta la casa de Zane Zaminski (así se llama el personaje que interpreta Charlie Sheen) y con ella desaparece todas las evidencias que tenía sobre su presencia en nuestro planeta.
A final de cuentas descubre que los extraterrestres están tratando de elevar la temperatura de La Tierra para poder acabar con la Humanidad y ocuparla ellos con un clima que les favorece.
Lo interesante aquí son dos ideas que ahora mismo nos están vendiendo los charlatanes disfrazados de investigadores del fenómeno OVNI: Que ya están entre nosotros, y que hay tecnología en manos terrestres que se está investigando.
Lo último que se ha dicho sobre la dichosa esfera es que quieren echarla a funcionar, lo que significa que pretenden hacer que vuele.
Sostienen que la misma esfera, por estar llena de fibra óptica es una especie de super sensor o un aparato espía de una civilización más avanzada que la nuestra.
Dos días atrás, salió un nuevo video donde hay otra esfera parecida a la de Buga sobrevolando las instalaciones de la UNAM donde se encuentra la primera, como si la anduviera buscando.
Hay algunas cosas que deben quedar muy claro: Este tema, como muchos otros, son copias de películas de Hollywood, como tantas veces he mencionado y comprobado.
Segundo: En los análisis que se han hecho se determinó que la esfera está compuesta de una aleación de aluminio, que los grabados fueron hechos con herramientas humanas y que su composición no es lo suficientemente resistente para viajar entre un planeta y otro, lo que descarta su origen extraterrestre.
Queda pues la explicación más sencilla, que ya algunos han puntualizado por ahí: Son parte de un sistema de tanques de combustible para naves espaciales, no se sabe si gringas, soviéticas o chinas.
Se entiende que el sitio donde cayó pueda estar quemado por el combustible residual que aún traía, y que al tacto puede estar fría por lo mismo.
Si bien hasta ahora creo que los videos que se muestran en las redes sociales pueden estar trucados, no es descabellado pensar que un objeto redondo que cae de un satélite pueda describir trayectorias caprichosas. Acordémonos del gol que metió el futbolista brasileño Roberto Carlos, donde, gracias al efecto y a la velocidad que le imprimió, dio un giro inesperado.
A la fecha, la atmósfera terrestre está repleta de satélites. Son miles, decenas de miles que rodean al planeta en órbitas geoestacionarias, muchos de ellos ya muy viejos y obsoletos, los cuales caen cuando termina su vida útil.
No es difícil pensar que muchas de las cosas que se ven en el cielo pueden ser parte de esos satélites que se desplazan a grandes velocidades, con brillos resplandecientes que pueden ser fácilmente confundidos por naves extraterrestres.
Vuelvo a invocar uno de los principios científicos más valiosos: La Navaja de Ockam. De dos explicaciones, la más sencilla casi siempre es la más acertada.
Y así, ¿qué es lo más fácil? ¿Pensar que seres de otros planetas puedan surcar el enorme espacio que los separa de nosotros, o considerar que todas las “evidencias” tienen origen en nuestro propio mundo?
Se los dejo de tarea.
Viene el refrán estilo Pegaso, cortesía de Pedro Ferriz, pionero de los “investigadores” en México: “¡Un orbe mantiene monitoreo sobre nosotros!” (¡Un mundo nos vigila!)