Pegaso
Hay una palabreja que está de moda entre los diferentes colectivos: Revictimización. Se refiere al hecho de mencionar en medios de comunicación y redes sociales que la víctima hizo algo o estuvo involucrado en algo que lo llevó a recibir el daño provocado por su victimario. Al leer algunas reacciones de mi columna anterior titulada “Clamor”, no dejo de pensar en el tremendo dolor que sienten los padres ante la pérdida o desaparición de sus hijos. Debe ser algo terrible. Pero también hacía la reflexión que una gran parte de los jóvenes caen seducidos por el oropel de la subcultura del narco y la violencia, lo que no debe dejarse pasar por alto porque, precisamente, ese es el origen del mal. Mis comentarios no son con el afán de revictimizar a nadie, sino de poner los puntos sobre las íes. A estas alturas no podemos darnos el lujo de ser ingenuos, meter la cabeza en el hoyo y hacer como que no pasa nada. Debemos estar atento