Se habla tanto de Los Simpson y de su misteriosa capacidad para predecir el futuro, que nos olvidamos que desde mucho antes la ficción se ha adelantado a la realidad de manera rutinaria.
Díganlo si no las obras literarias de Julio Verne, donde, mucho antes de que se inventara el submarino, ya el Capitán Nemo surcaba los abismos marinos, con sus peripecias narradas en “20 Mil Leguas de Viaje Submarino”, o en el libro “De la Tierra a la Luna”, o “La Vuelta al Mundo en 80 Días”.
En México tenemos a un personaje que anticipó algunos de los adelantos tecnológicos que se hicieron realidad casi 60 años después.
El Santo, en las películas que hizo, se veía conducir un automóvil deportivo blanco, en el cual traía un teléfono celular que lo comunicaba con la jefatura de policía.
Y cuando necesitaba volar, se ponía en la espalda el Sanjet, una especie de dispositivo que le permitía desplazarse grandes distancias por el aire.
Ambas cosas ya son parte de nuestra vida diaria.
Si bien el jetpack aún requiere de muchas mejoras para volar como lo hacía El Santo, la idea ahí estaba desde la década de los sesentas.
Otra de las cosas en las que las películas del Santo, Blue Demon y Mil Máscaras se adelantaron a las gringas es en los diversos géneros que hoy están de moda.
Ya desde entonces los justicieros enmascarados luchaban contra zombies que salían de sus tumbas.
Aunque a decir verdad, esos zombies no eran como los que nos retrata Holiwood, sedientos de carne humana.
No. Eran muertos vivientes que parecían hechos de cartón, que se movían torpemente y que de manera absurda, siempre lograban alcanzar a sus víctimas para estrangularlas.
También lucharon contra extraterrestres, que pretendían invadir la tierra, monstruos y villanos que buscaban dominar al mundo.
Esta es parte de la rica filmografía que nos dejó Rodolfo Guzmán Huerta, alias “El Santo”. Algunas de ellas las podemos ver completas en You Tube:
-Santo contra el Cerebro del Mal
-Santo contra los Zombies
-Santo contra las Mujeres Vampiro
-Santo en el Museo de Cera
-Santo contra las Momias de Guanajuato
-Santo en El Misterio de las Bermudas
-Santo y Blue Demon contra los Monstruos
-Santo contra Capulina
-Santo contra el Puño de la Muerte.
La primera película que filmó “El Enmascarado de Plata” fue “Santo contra el Cerebro del Mal”, en 1958 y la última fue “Santo en La Furia de los Karatecas”, en 1982.
En total fueron 53 producciones con distinta temática.
Como dije líneas arriba, El Santo se adelantó varias décadas al teléfono celular, pero fue en la revista del mismo nombre, que se imprimía en tinta sepia, donde se podía ver al personaje volar por los cielos gracias a un artilugio que funcionaba con combustible líquido.
El Santo nunca perdió la máscara en una lucha. Cuando en 1982, en el programa “Hoy Mismo” se quitó la capucha, la mayoría de los televidentes gritaron en sus hogares: “¡Mejor que se la ponga!”, porque estaba más feo que Danny Trejo recién levantado.
Vámonos con el refrán estilo Pegaso: “¡Equivaliendo a progenitora y convocando al Enmascarado de Plata!” (¡Valiendo madre y llamando al Santo!)