Hoy lo digo auí con todas sus letras: Claudia Chiquitibum ya es la primera mujer Presidenta de Mexicalpan de las Tunas. Solo falta oficializarlo con los números que arroje la votación, el próximo 2 de junio.
Fundo mi afirmación en que, faltando un mes y tres días, los porcentajes que arrojan la gran mayoría de las casas encuestadoras dan una apabullante ventaja a la candidata del oficialismo, que a estas alturas ya es irreversible.
Haría falta un verdadero milagro –y no me refiero a un milagro de la Santa Muerte- sino a uno del mismísimo Cristo en persona para que pueda ganar Chóchil Cálvez.
-Y para que gane Jorge Mañez, ¿qué se necesitaría, Pegasiux de Petatiux?-pregunta uno de mis dos o tres lectores.
Pues para que gane Mañez sería necesario que se acabara el mundo y que solo sobrevivan él y su compadre, el Gobernador del Nuevo Nuevo Nuevo León, Mamuel García.
Pero tomando las cosas en serio. No hay ni una remota posibilidad de que se remonte la diferencia de hasta 30 o 35 puntos porcentuales que le saca la Chiquitibum a la Cálvez.
Quiero ser el primer columnista de México y de América Latina que diga que la ganadora de esta contienda electoral es la candidata de la izquierda Claudia Chiquitibum. Ninguno otro se atreverá a decirlo. Ni los expertos editorialistas de Ladinus, ni los de Telerisa, ni mucho menos los de Tele Aztuerca, el Muniversal, Retorma, El Norteado o La Cornada.
Aún más: Quiero adelantármele a Los Simpson, al Brujo Mayor, a Mohny Vidente, a Baba Banga y a Nostradamus.
Mañana los más conspicuos comentaristas, editorialistas, articulistas y presentadores de Gringolandia me citarán como fuente primaria para hacer sus propios pronósticos políticos: Laura Kuenssberg y Huw Edwards, de la BBC, Robert Pesto, de ITV, Jon Snow, de Channel 4, Marina Hyde y Owen Jones, de The Guardian, Pippa Crerar, de The Mirror, Tucker Carlson, de FOX, Don Lemon, de CNN y muchos, muchos más que están al pendiente de mis sesudos comentarios para replicarlos en sus respectivos medios.
A todos ellos, déjenme decirles algo: Claudia Chiquitibum ganará, pero no por ella, porque tiene más gracia un cocodrilo bailando ballet que la candidata de la alianza “Sigamos Haciendo Histeria”.
Yo no recuerdo un candidato o candidata oficial más desangelado o desangelada en toda la historia del país. No, desde que Acamapichtli quiso imponer como tlatoani a un sobrino con Síndrome de Down.
No es ella la de los votos. Es el Pejidente ALMO, también conocido como “El Rorro de Macuspana”, el cabecita de algodón y #YaSabenQuién.
#YaSabenQuién saldrá de la Presidencia de Mexicalpan de las Tunas con una calificación favorable de más del 60%, lo cual se refleja indefectiblemente en el porcentaje de votantes que están dispuestos a sufragar a favor del continuismo.
Por eso muchos anolistos aseguran que el cabecita de algodón seguirá gobernando mediante su sucesora que será, sin lugar a dudas, Claudia Chiquitibum.
Pero no crean que solamente Claudia es mala candidata. También lo son Chóchil Cálvez y Jorge Mañez.
Chóchil, porque cada que habla la caga, y Mañez, porque está jugando el triste papel de esquirol.
No me imagino qué hubiera pasado si en lugar de Mañez, el Partido Naranja hubiera convencido a Luis Monaldo Coloquio Rojas para que fuera su candidote.
Pienso que el pastel electoral se hubiera partido en tres, no en un pedazo grandote y dos chiquitos, como ocurre ahora.
Los dejo con el refrán estilo Pegaso que dice: “Posee más valor una ave en la diestra que un centenar en vuelo”. (Más vale pájaro en mano que cientos volando).