Las mesas de diálogo del sector manufacturero con el Gobierno ‘dio frutos’ para introducir cambios a la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación.
Los aranceles de México a Asia que vienen en la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación (LIGIE) llegarán a la Cámara de Diputados esta semana, pero con cambios tras los diálogos entre el Gobierno y la Iniciativa Privada.
De acuerdo con funcionarios, quienes hablaron bajo condición de anonimato, el dictamen incorpora “reducciones y ajustes en diversas fracciones arancelarias” derivadas de las mesas de trabajo realizadas el 26 de noviembre con los sectores manufacturero, automotriz, metalmecánico, textil y de bienes de consumo.
“Sí hay cambios, trae algunas reducciones en algunas fracciones arancelarias, así como otros ajustes”, dijo una de las personas consultadas.
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La fuente agregó que el proceso legislativo para aprobar la reforma a la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación avanza con calendario firme.
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“Si bien diversas cámaras y asociaciones expusieron razones por las cuales se vería seriamente afectada su producción y crecimiento, considero que es un tanto complejo que se dé una reducción en la tasa del arancel… uno de los objetivos del gobierno a través del Plan México es la reducción de importaciones de Asia, justamente vía el aumento de aranceles”, afirmó.
Señaló que los sectores con mayor impacto serán autopartes, siderúrgicos, aluminio, plástico y jabones.
Respecto a las cadenas productivas, anticipó que “de entrada es un aumento de costos que se trasladará al consumidor final, aunado a que el aumento de aranceles pudo no haber sido considerado en el presupuesto de las empresas para 2026, lo que les obligará a replantearse sus planes una vez que se apruebe”.
La especialista agregó que la iniciativa de aranceles de México a Asia está generando un estado de incertidumbre entre los participantes de la cadena de suministro y posibles inversionistas.
“Estamos adoptando la estrategia de Estados Unidos: la imposición de aranceles no solo contra mercancía originaria de China, sino contra cualquier otra de un país con el que México no tenga un tratado”, explicó.
Jorge Molina Larrondo, consultor en comercio internacional y políticas públicas, advirtió que el incremento arancelario tendrá efectos económicos y políticos contraproducentes.
“Por donde se le vea, es una mala idea que generará repercusiones políticas y económicas. Los aranceles nunca son la solución para propiciar cambios estructurales en la economía y producen mayores distorsiones de mercado, sobre todo cuando el control aduanero del país no es bueno”, afirmó.
Molina destacó que 77 por ciento de las importaciones mexicanas son insumos y bienes intermedios, por lo que elevar los aranceles encarecerá los costos de producción y puede ser un ‘freno’ al crecimiento del PIB.
También alertó que México es especialmente vulnerable frente a un conflicto comercial con China.

