Más del 10% del empleo nacional de México y Canadá está ligado al consumo de la economía estadounidense, por lo que los aranceles de Trump podrían afectar a este sector.
Ante los aranceles de Trump y las tensiones geopolíticas, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) redujo sus perspectivas de creación de empleo para 2025, en el que detalló que Canadá y México podrían ser los países más afectados, pues el 17.1 por ciento del empleo nacional (13.3 millones de trabajadores) está ligado al consumo de la economía estadounidense.
La nueva cifra global, que en términos relativos supondría un crecimiento del empleo del 1.5 por ciento (en lugar del 1.7 por ciento anteriormente previsto) representa una baja de 60 a 53 millones de puestos de trabajo, también a causa de la incertidumbre comercial.
La OIT dio esta cifra después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) también revisara a la baja el aumento del PIB mundial del 2.8 al 2.3 por ciento.
BMV ‘suavecito para arriba’, mientras Wall Street cierra con pérdidas ante cautela de inversionistas
“Si continúan las tensiones geopolíticas y las perturbaciones comerciales, y si no abordamos cuestiones fundamentales que están transformando el mundo del trabajo, habrá efectos negativos en cadena en los mercados laborales de todo el mundo”, advirtió en un comunicado el director general de la OIT, Gilbert Houngbo.
El informe también recuerda, en un contexto de tensiones comerciales de Estados Unidos con sus principales socios comerciales, que hasta 84 millones de trabajadores en 71 economías están vinculados directa o indirectamente a las cadenas de producción para satisfacer la demanda norteamericana.
En Europa, 10.1 millones de trabajadores, un 2.7 por ciento del total, están ligados a la producción para el mercado norteamericano, agrega el informe de la OIT.
¿Se fracturó la confianza entre Musk y Trump? CEO de Tesla critica plan fiscal del presidente
La OIT también realizó una comparativa entre el peso actual de los salarios en el PIB mundial y el de hace una década, indicando que se ha bajado ligeramente de un porcentaje del 53 por ciento, en 2014, al 52.4 por ciento el pasado año.