* Alza de precios y desempleo, el costo para México y EE.UU; los aranceles del 25% son un impuesto disfrazado para todos: CANACO.
Por Julio Manuel Loya Guzmán.
Reynosa, Tamaulipas.- La imposición de un arancel del 25% a las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos podría representar un duro golpe para la economía de ambos países, afectando tanto a la industria manufacturera como al consumidor final, advirtió la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) de Reynosa.
El presidente del organismo, Gildardo López Hinojosa, alertó que este incremento en los costos comerciales se reflejará en un encarecimiento generalizado de productos esenciales, reducción de empleos y una menor capacidad de compra para millones de familias en ambos lados de la frontera.
Los efectos de la medida arancelaria serán inmediatos y visibles en los precios de bienes de alto consumo, principalmente aquellos fabricados en México y exportados a Estados Unidos. Automóviles, electrodomésticos, dispositivos electrónicos, frutas, vegetales, cerveza y otros alimentos procesados sufrirán incrementos que impactarán directamente en el costo de vida de los estadounidenses.
“Estos aranceles no solo golpean a las empresas; son un impuesto disfrazado que afecta a todos. Cada automóvil, teléfono celular, alimento y cerveza que compren en Estados Unidos será más caro, reduciendo el poder adquisitivo de las familias”, enfatizó López Hinojosa.
Pero el golpe no solo será para los consumidores estadounidenses. En México, la industria manufacturera y agroalimentaria –sectores que generan 285,000 empleos en Tamaulipas y más de 3 millones en todo el país– resentirán una caída en la demanda de sus productos, lo que podría traducirse en despidos masivos y cierre de empresas.
El sector maquilador y agroindustrial, pilares de la economía en estados como Tamaulipas, Chihuahua y Nuevo León, corre el riesgo de enfrentar una contracción sin precedentes. Con menos exportaciones y márgenes de ganancia reducidos, empresas podrían verse obligadas a recortar turnos, reducir salarios o, en el peor de los casos, cesar operaciones.
A esto se suma el impacto en el comercio fronterizo. Ciudades como Reynosa, Matamoros, Laredo y McAllen dependen de la dinámica comercial entre ambos países, por lo que una disminución en la actividad económica derivada de los aranceles afectará a cientos de pequeños y medianos negocios que dependen del flujo de consumidores y transportistas.
Ante este panorama, CANACO Reynosa hizo un llamado a los gobiernos de México y Estados Unidos para buscar soluciones que eviten una crisis económica en la región.
“El comercio debe ser parte de la solución, no del problema. La integración económica entre nuestros países ha generado empleos y crecimiento; no podemos permitir que medidas proteccionistas afecten la calidad de vida de millones de familias”, sostuvo López Hinojosa.
El organismo reiteró su compromiso de defender el libre comercio y los intereses de la comunidad fronteriza, promoviendo el diálogo y la cooperación entre ambos países para evitar que los ciudadanos sean quienes terminen pagando el costo de estas decisiones.