Dos de las cinco tiendas de armas en Arizona demandadas por el gobierno de México minimizaron la denuncia y aseguraron que se apegan a las leyes federales estadunidenses
SAN DIEGO, Cal.
Representantes de dos de las cinco tiendas de armas de fuego que el gobierno de México demandó en el estado de Arizona desestimaron el encauzamiento y, en sus versiones separadas, dijeron apegarse a las leyes federales estadunidenses y por lo menos una de ellas advirtió que evalúa una contrademanda por difamación.
El propietario de Ammo Az en Phoenix, Veerachart Murphy, dijo en tono molesto que podría demandar el gobierno de México y al canciller mexicano, Marcelo Ebrard por difamación.
Dijo que es “completamente estúpido acusar a una tienda de armas de tráfico a través de la frontera para un cartel”.
“No puedes hacer una acusación como esa a la prensa internacional y quedar” sin consecuencias, aseveró el comerciante.
Murphy dijo que le gustaría invitar al canciller mexicano a trabajar una semana en su negocio para que explique cómo se venderían armas al cártel a través de terceros y al menudeo.
Según el pequeño empresario, cada transacción se informa a la administración para el control de Alcohol, Tabaco, Arma de Fuego y Explosivos (ATF).
Declaró que el canciller Ebrard busca con esa segunda demanda un triunfo político, pero “no vamos a simplemente cerrar la tienda y darnos por vencidos”.
El canciller dijo esta semana que un triunfo legal sobre las tiendas de armas en Arizona reforzaría la primera demanda del gobierno de México que fue desestimada este mes en una corte federal en Massachusetts.