“Hemos estado apoyando a este grupo de venezolanos, y estamos tratando de poner nuestro granito de arena y como parte de la Pastoral Social y de Movilidad Humana apoyamos esta situación a pesar de que ha disminuido la cantidad”, dijo Elda Elizondo, directora de Banco de Alimentos, de Cáritas de Nuevo Laredo.

Dijo que al platicar con el director de la Casa del Migrante ‘Nazaret’, Marvin Ajic, se reparten entre los migrantes cerca de mil botellitas de agua y alimento cada día entre los migrantes de la plaza Morelos, pero dijo que existe una gran necesidad en esta comunidad de migrantes de Venezuela.

Comentó que en este vasto gripo de extranjeros hay muchos niños y niñas que necesitan de una atención especial, ya que están expuestos a todo tipo de cosas, debido a que no tienen la certidumbre de que sus peticiones de trámite para una visa o asilo, vayan a ser atendidas de inmediato.

Pero reconoció que hasta el momento son pocos los migrantes que han logrado cruzar Estados Unidos, y otros más se han regresado a Matamoros porque allí les han avisado que su vita ya está programada.

“Estamos buscando mejorar su calidad de vida, y es lógico que todo padre de familia quiera buscar mejorar su situación de apoyo para sus hijos”, reiteró al mencionar que la problemática migrante en la ciudad es atendida por diversos organismos que están al pendiente de ellos al llevarles alimento y otras cosas que necesitan.

Los migrantes se ubican desde hace casi un mes en la plaza Morelos, a un lado del hospital del Imss, en donde conviven en condiciones de hacinamiento muy elevadas, al estar expuestos a intenso calor, enfermedades y una evidente desatención.