Este programa se lleva a cabo cada año, y en esta ocasión inició el lunes de la semana pasada con la participación del gobierno municipal, la Sedena y las pulgas Solidaridad e Infonavit, que donaron algunos utensilios para entregarlos a las personas.
En esta semana que lleva el programa, cada día acuden entre tres y cuatro personas, y de cada 10, al menos 8 son mujeres, y de acuerdo a lo oficiales responsables de atender este módulo, no se sabe la razón, aunque estiman que se debe a que la mujer es más responsable que los hombres, y acuden para entregar las armas para evitar riesgos en sus casas y accidentes entre sus hijos menores.
Armas de fuego, entre pistolas, rifles de cacería, cartuchos y pistolas de uso exclusivo de las fuerzas armadas, son lo que se ha entregado en este módulo, pero de acuerdo a los oficiales, todas se encuentran en situación no apta para ser utilizadas, aunque luego de ser recibidas son destruidas frente a las personas que las entregan.
“Este programa es para que las personas que tengan armas en sus casas y deseen entregarlas, lo hagan sin ningún problema de ser investigados, ni preguntas de cómo las obtuvieron. Solo tienen que venir, entregarlas y son destruidas frente a ellos”, dijo uno de los oficiales.
En años anteriores la Cámara de Comercio había participado en este programa con la donación de algunos enseres domésticos que se entregaban a las personas de acuerdo al tipo de arma, calibre, estado físico y tamaño, pero ahora solo participan de manera voluntaria algunos locatarios de los mercados mencionados.
Se entrega dinero a las personas que acuden con sus armas, se revisan y se destruyen con un equipo de corte para metal, y los restos son trasladados al Cuartel militar para su custodia mientras se determina el lugar de envío.