Desde las 8 de la mañana la fila era enorme pese a que este banco abre sus puertas a las 9, ya que para muchas de estas personas era el tercer día consecutivo que acudían a este banco por las mismas rezones y con los mismos problemas.
María Ceballos salió temprano desde la colonia Benito Juárez, se quejó de que el cajero no funciona, por lo que decidió llamar por teléfono al número 800 122 2436 para solicitar información, “pero nadie contesta ese número”, dijo la mujer con evidente enfado, aunque mencionó que estaría ahí hasta que fuera atendida porque entiende la situación.
Otra mujer cercana a María comentó que llegó muy temprano para hacer fila, y que le tocó ver como una persona sufrió un desmayo por tanta demora, y porque tal vez no tomó alimento al pensar que el trámite sería rápido.
Sentado en su silla de ruedas, Jorge Guadalupe hace fila para poder llegar a la ventanilla y cobrar su pensión, pero adelante de él hay otras 50 personas en espera de lo mismo, pero la confusión era mucha y nadie del personal de Bienestar se acercó a ellos para darles alguna información.
“Vengo cada mes a cobrar, pero antes era más rápido y ahora no porque no sirve el cajero (automático), y tengo que venir a cobrar en ventanilla desde el kilómetro 13”, dijo el hombre.
El único cajero que hay en este banco es insuficiente para atender la demanda, por lo que de inmediato se agota el dinero con que cuenta, y ello motiva la justa molestia de estas personas que llegan enfermas, en silla de ruedas, con prótesis e incluso sin haber probado alimento durante horas.
“Tengo tres días viniendo, y cuando llego a la puerta me regresan porque se acabó el dinero o que no sirve, por lo que me tengo que esperar hasta que cierre el banco para poder cobrar mi pensión”, dijo esta persona de nombre Arturo que se trasladó desde la lejana colonia Reservas Territoriales.
Al ver el alboroto, este reportero intentó buscar a un directivo del banco, pero un oficial de la Guardia Estatal de Nombre A. Cadena G. no permitió el acceso, aunque de manera amable dijo que solo hay dos ‘máquinas’ y que de manera repentina se cae el sistema de cómputo, lo que impide el pago y alarga las horas de espera de las personas que acuden a realizar algún trámite.
“Está muy lento y las órdenes de pago también, además de que las personas tardan en firmar, pero tratamos de agilizar todo para que pasen más rápido, y ahora tarda más porque el cajero no tienen efectivo”, mencionó.
Dijo que las filas se hacen porque hay mucha gente rezagada, además de que hay otras personas que acuden porque se les están adelantando los siguientes bimestres debido al proceso electoral de este año.