A pesar de los cuatro días autorizados por las autoridades municipales, el mismo producto de hace un año ahora cuesta entre el 20 y el 30 por ciento más, por lo que algunos prefieren comprar regalos más baratos.

Los altos precios de sus artículos, la falta de dinero y la carestía de la canasta básica ahuyentaron a los compradores de las plazas públicas, banquetas y lugares autorizados para la venta en esta temporada, por lo que las quejas de vendedores abundan.

Una vendedora de flores se quejó de que la poca clientela amenazaba con dejar casi intacto su producto, pero dijo que gracias a las rosas y los tulipanes su negocio salió adelante pese a la escasa clientela, dijo Teresa.

Un vendedor de dulces artesanales dijo que desde el sábado coloca su puesto de tres por dos metros sobre la banqueta de la plaza Hidalgo, un lugar ya icónico para este tipo de ventas. “Va muy calmado porque hay muy poca gente, mire, no hay nada de gente”, dijo Ramón en tono de fastidio por las bajas ventas.

Comentó que la falta de dinero, la falta de motivación en esta fecha, y los precios elevados ahuyentan a los clientes que evaden comprar algo caro.

Una pareja de jóvenes con un niño buscaban que comprarle a su hijo. Y mientras ella buscaba algo, él fue entrevistado sobre esta fecha, de la que dijo que el 14 de febrero es una tradición que debe conservarse año tras año, “y el valor económico no es tan importante como el valor sentimental. Y el asunto es que no se pierda la tradición”, expresó.

Angélica vende animalitos de peluche por ser un producto muy solicitado en esta fecha, pero ahora ha vendido poco por la falta de compradores, “y yo esperaba más gente, pero cayó entre semana y desde el domingo que estamos y las ventas son menos que otros años, y creo que se debe a que todo ya está muy caro y la  gente prefiere comprar alimentos que un regalo”, explicó.

Lo más barato que Angélica vende es de 100 pesos, y lo más caro es un peluche de mil pesos, por lo que confió que antes de que caiga la noche pueda vender más, de lo contrario se quedará con casi toda su mercancía.

De todos los comerciantes entrevistados, la mayoría se quejó de la falta de compradores, pero parte de ello se debe al alza en productos que se venden en esta fecha, como las flores, chocolates, peluches y pasteles, productos que de acuerdo a un estudio elaborado por el Laboratorio de Análisis en Comercio, de la UNAM, subieron su precio entre un 40 y un 80 por ciento desde el inicio de este año.