En entrevista con La Jornada al concluir este domingo su mandato al frente de esta representación, luego de dos años y siete meses de trabajo, sostuvo que estos problemas “están enraizados”, porque no han sido atacados de manera efectiva desde hace mucho tiempo, y un sólo gobierno no va a poder cambiarlos. “Tiene que haber una especie de acuerdo de Estado”, enfatizó.
Aseveró que pese a las críticas del presidente Andrés Manuel López Obrador a la labor de la ONU, como cuando señaló que no tiene autoridad para pronunciarse sobre la crisis de desaparecidos, pues “guardó silencio” en otros casos, Fernández Maldonado evitó entrar en polémica y afirmó: “Trabajamos muy bien con muchos sectores del gobierno”.
No obstante, reconoció que en asuntos como el referente a la Guardia Nacional no tienen espacio para seguir apoyando en fortalecer su esquema civil. Había un convenio de cooperación técnica, “orientado precisamente a que esta nueva policía civil esté desde el inicio alineada a los más altos estándares de derechos humanos”. Sin embargo, “una vez que eso se traslada a un esquema militar, cambian las condiciones y eso impide avanzar y lograr los objetivos”, explicó.
Fernández Maldonado, peruano doctorado en derecho, asumió la representación de la ONU-DH en septiembre de 2020 y termina su mandato por jubilación.
Recordó que al llegar a México le asombró lo pequeña que es la oficina para el tamaño del país “y los retos que tiene”, entre los cuales mencionó algunos: violencia, desaparición, crisis forense, ataques contra defensores y periodistas, militarización e impunidad. Aunque hay avances importantes para hacerles frente, todavía es insuficiente, subrayó.
Otro asunto, dijo, es el fortalecimiento del Ejército para hacer frente a la violencia, que “no vemos que haya marcado gran diferencia en cuanto a las cifras”, además de que no está alineado con los estándares internacionales.
Fernández Maldonado consideró que se vienen meses complicados en México, “situaciones tensas, y todo va a ser leído con la lupa electoral”, por lo que recomendó al próximo representante de la ONU-DH “mantener la guía sobre los temas estructurales, que son los que realmente pueden cambiar al país”.