Reynosa, Tamaulipas. Adriana Dávila Fernández, candidata a la Presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, denunció que no hay suelo parejo, que hay “dados cargados” a favor del candidato oficial, Jorge Romero.
En conferencia de prensa, manifestó su rechazo a las prácticas facciosas que se realizan desde la cúpula de ese partido, muy al estilo del viejo PRI.
La fecha en que se realizará la votación interna para renovar la dirigencia nacional de Acción Nacional es el 10 de noviembre. Un promedio de 300 mil militantes podrán ejercer su voto para elegir a su próximo dirigente nacional.
De entrada, dijo que esta elección no solo tiene que ver con la renovación de cuadros, sino con la oposición que se presentará a los mexicanos.
“Una oposición que por falta de liderazgo nacional y en muchos de los Estados también los liderazgos locales que no han despegado lo suficiente se ha desdibujado frente a un régimen que se está imponiendo”-aseveró.
Más adelante, aseguró que Acción Nacional está buscando volver a la democracia ya que esta se ha cancelado y los cargos se han venido rotando de unos a otros y eso ha limitado la posibilidad de liderazgos reales.
“Los militantes se sienten arrinconados-dijo-; yo lamento mucho que después de catorce años, aquí, y de haber sido gobierno, tengamos en Reynosa una Delegación y no un Comité Municipal, siendo esta una de las ciudades más importantes en el Estado”.
En un inédito ejercicio de autocrítica, reconoció en la dirigencia actual de su partido prácticas antidemocráticas que antes se veían solo en el PRI, pero que el PAN las ha adoptado.
En ese sentido, mencionó que de llegar a la Presidencia del Comité Ejecutivo Nacional ya no habrá más alianzas en los procesos electorales que siguen puesto que admitió que los resultados en la pasada contienda política reflejan que más que una suma, la coalición con el PRI y con el PAN fue una resta.
De esa manera, reveló que el PAN es en este momento un partido desdibujado que no le sirve a México y por eso están decididos a cambiarlo, pero mediante un proceso democrático, no con acuerdos entre unos cuantos donde el Consejo se toma atribuciones que no le corresponden a través de la simulación democrática.
“Este partido ha envejecido-planteó. Tenemos un padrón de 300 mil militantes donde solo el 3% de ellos tienen entre 18 y 30 años y eso no es posible, porque los jóvenes no están teniendo un espacio en donde desarrollar sus posibilidades políticas”.
Agregó que como meta, en el primer año de su gestión al frente del CEN panista tienen como propósito inscribir a 100 mil jóvenes, no para “pegar engrudo”, sino para otro tipo de actividades.
“El PAN necesita recuperarse para ser un instrumento democrático de los mexicanos, y de eso se trata esta elección, que será el próximo 10 de noviembre”-reiteró.
Entre otras cosas, Adriana Dávila dijo que lo que no se puede permitir ya en ese partido es que la repartición de candidaturas y puestos públicos sea entre los “cuates y cuatas” porque ese tema los está matando en la democracia interna.
“Cuando en un partido político las candidaturas las designan personas, terminan las deudas con personas y no con la institución. El PAN no puede ser una franquicia. No somos el OXXO en donde vienes, compras cigarros y te vas a otra tienda”-mencionó en forma de crítica por la práctica común de legisladores que al llegar a la Cámara de Diputados, de Senadores o a los Congresos Locales, cambian de partido sin más compromiso que con sus propios intereses.