Reynosa, Tamaulipas. La dificultad de acceder al agua potable en el área rural de Reynosa fue uno de los temas principales en la reciente consulta con habitantes de los poblados, ejidos y rancherías.
Buena parte de las comunidades están asentadas en zonas donde los veneros de agua están a mucha profundidad o es salada.
Para cubrir esa necesidad se lleva el líquido mediante pipas.
Hay ejidos donde solo viven unas cuantas familias precisamente por la escasez del vital elemento.
Carlos Ramírez, Director de Desarrollo Rural del Municipio, comentó que existen programas encaminados a paliar esa necesidad.
Explicó que hay zonas donde el agua no es un gran problema, porque los mantos acuíferos están cerca de la superficie y es líquido apto para consumo humano.
Por el contrario, en otras partes el agua es salobre o demasiado profunda, tanto así que para su extracción se requieren inversiones cercanas al medio millón de mil pesos.
“Hay zonas donde la complejidad de su manto es mayor. Estamos hablando de entre 50 y 100 metros, y que solamente para poder detectar si existe esa agua dulce que sirva para riego y para consumo humano está en poco menos de quinientos mil pesos”-aseguró.
Dijo que este es un tema en el cual tienen el apoyo del Presidente Municipal, Carlos Peña Ortiz a fin de buscar soluciones.
“Hay unos talleres que próximamente vamos a emprender a fin de poder utilizar el agua salada con técnicas para que se convierta en semidulce y que al menos sirva para regar los huertos o dentro de los hogares”-expresó el funcionario.