Allí, hombres y mujeres con niños esperan que sus peticiones de asilo humanitario sean atendidas y procesadas por autoridades de migración estadounidenses que desde hace varios días suspendieron todo trámite, lo que ha provocado la desesperación y el hastío entre los migrantes.
Un oficial de Protección Civil confirma la versión: “No cruzan desde la semana pasada, pero siguen llegando más migrantes”.
Ante la falta de espacio y del intenso calor, duermen en las banquetas, bajo los árboles y sobre cartones tirados al piso, mientras esperan el tan ansiado permiso para cruzar la frontera por el puente internacional.
Pero la relativa estabilidad que durante dos semanas perduró entre los migrantes, poco a poco se rompe debido a las tensiones que provocan la falta de suficiente alimento, de aseo personal y de agua, líquido que además de estar racionado, la mañana de este miércoles fue suspendido ‘para imponer el orden’, dijo una de las organizadoras.
“No quieren hacer caso y quieren meterse a la fuerza. No hay orden y se tienen que hacer las cosas bien”, explicó mientras mostraba al reportero cómo los sanitarios prestados por el municipio se mantienen limpios y con suficiente agua para evitar enfermedades.
Sin embargo, una fila cercana a las 20 personas se quejó de que se les había cortado el suministro de agua de una llave pública, por lo que apilaron unos botes en espera de que abran el suministro y poder atender sus necesidades.
Los que tienen algo de dinero comen y compran alimento en los comercios y taquerías cercanas al campamento, lo que a decir de los mismos comerciantes, ha impulsado su economía con un buen incremento en las ventas.
Pero los más pobres tienen que esperar a que los grupos altruistas les llevan alimento y algo de comida para los niños más pequeños, algunos con enfermedades del estómago, de acuerdo a la versión de los médicos enviados por la Secretaría de Salud estatal.
En mayo la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) suspendió para la ciudad de Laredo, Texas, el trámite para las visas de asilo a través de la aplicación CBP One, pero las actividades se reanudaron a fines del mes pasado con hasta mil 450 citas disponibles diarias, pero a decir de los propios migrantes, aún no se han abierto los trámites.