El pasado 16 de abril, la tripulación, compuesta por cuatro mexicanos, partió de noche de Playa Bagdad, en una embarcación menor sin luces de navegación
Cansado de la captura ilegal de huachinango (pargo rojo), en aguas de Texas y la liberación sin castigo de pescadores furtivos procedentes de Playa Bagdad, Tamaulipas, el Gobierno de Estados Unidos decidió procesar por primera vez a cuatro mexicanos acusados de realizar esta actividad ilícita en el que ahora llaman el Golfo de América (Golfo de México).
José Daniel Santiago Mendoza, de 22 años, Miguel Ángel Ramírez Vidal, de 32 años, Jesús David Luna Márquez, de 20, y Jesús Roberto Morales Amador, de 27, se declararon culpables por la transportación de 315 kilogramos de huachinango extraído ilegalmente y ahora enfrentan penas de prisión en EU, anunció el fiscal federal Nicholas J. Ganjei.
Anteriormente, las autoridades de Estados Unidos confiscaban el huachinango, destruían la embarcación, y entregaban a los pescadores a México para que fueran procesados, pero nunca había sanciones y al poco tiempo reincidían.Esta situación le valió al gobierno mexicano un embargo por parte de EU, que se aplica desde el 7 de febrero de 2022, y que consiste en prohibir a los barcos con bandera de nuestro país atracar o recibir recarga de combustible o algún servicio en puertos estadounidenses del Golfo de México.
En su momento, la División de Pesca de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA Fisheries, por sus siglas en inglés), dio a conocer al Congreso de Estados Unidos que el gobierno mexicano no hacía nada para frenar la pesca furtiva de huachinango o pargo rojo en sus aguas territoriales, aún cuando es un problema que viene denunciando desde 2015.
“A pesar de numerosos compromisos por parte del Gobierno de México, las incursiones continúan, la Guardia Costera interceptó un total de 321 embarcaciones menores por sospecha de pesca ilegal tan sólo en 2020, 2021 y 2022”, indicó.
El pasado 16 de abril, la tripulación, compuesta por cuatro mexicanos, partió de noche de Playa Bagdad, en una embarcación menor sin luces de navegación, adentrándose en la Zona Económica Exclusiva de Estados Unidos, donde lanzó seis kilómetros de palangre con aproximadamente mil 200 anzuelos.
El equipo de pesca fue colocado aproximadamente a 29 kilómetros al norte de la Línea Marítima Fronteriza con México y a unos 40 kilómetros al este de la Isla del Padre Sur.
Cuando la Guardia Costera de Texas detuvo a la tripulación, encontraron 300 kilos de pargo rojo y cuatro tiburones. La intención de los pescadores furtivos era vender la captura a su regreso a México.
El pargo o huachinango que extrajeron ilegalmente de aguas estadounidenses tiene un valor de venta de más de nueve mil dólares, más o menos 171 mil pesos.
Miguel Ángel Ramírez Vidal, el capitán de la embarcación, había sido arrestado en 28 ocasiones anteriores por pesca ilegal y los demás miembros de su tripulación también tenían antecedentes.
El juez federal de distrito Rolando Olvera impondrá la sentencia a los mexicanos el próximo 13 de agosto. En sus respectivas audiencias, cada uno enfrenta hasta cinco años de prisión federal y una multa máxima de 250 mil dólares, algo así como 4.8 millones de pesos.