En este contexto, la Defensoría pública federal expone que la situación económica que suele acompañar el mes de enero, propicia que muchas personas vean en los negocios del dinero, una solución a sus apuros económicos, lo que suele ser un error.
Por lo anterior es pertinente que la población piense y analice la solución aparente que ofrecen a granel los negocios del dinero, ya que en tiempos de crisis suelen aprovecharse de la necesidad social.
Es un hecho que en temporadas como la llamada cuesta de enero, donde la economía doméstica resiente los estragos de los gastos de fin de año, las personas que se dedican a los préstamos de dinero fácil y rápido hacen de las suyas manejando cobros de intereses fuera de todo orden.
La situación económica propicia que la población recurra a los créditos en condiciones extremas, siempre ventajosas para las empresas de este tipo, por ejemplo las financieras manejan el dinero más caro, pasando del lucro al abuso por ello es necesario que la ciudadanía en estos tiempos de necesidad evite hasta donde le es posible caer en este tipo de financiamientos y cuando le gane la necesidad supervise los términos en que se dan los contratos.
Se menciona que las financieras no son las únicas que atentan contra los derechos más elementales de sus clientes:
En casos de abusos la gente debe aprender a hacer valer sus derechos, por lo que se asesora a la gente que tiene pocos conocimientos de derecho y pocos recursos económicos para lograr que se castigue un abuso.