La mandataria señaló que la medida busca impulsar la producción nacional y aclaró que México no busca enemistarse con ningún país.
Sheinbaum explicó, en su conferencia matutina, que el seguimiento se trabaja de forma conjunta entre la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y la Secretaría de Economía (SE), con el fin de evitar que estos impuestos impacten la economía nacional.
La mandataria enmarcó la decisión en su estrategia de desarrollo industrial, denominada Plan México, y con la cual busca posicionar al país entre las 10 principales economías del mundo.
Barreras arancelarias entrarán en vigor en 2026
Recientemente, el Congreso mexicano aprobó barreras arancelarias —que entrarán en vigor a partir de enero de 2026— a más de un millar de mercancías asiáticas que se importan, al considerar que afectan la industria nacional y a más de 350 mil empleos en distintas zonas del país.
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Con esta medida, según explicó el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, el Gobierno también espera recaudar más de 70 mil millones de pesos y afectar la inflación con un alza de tan solo un 0.2 por ciento.
La mandataria recordó que se abrió un “espacio de trabajo” con el foco puesto en pequeñas y medianas empresas, debido a que “muchos de ellos o de ellas utilizan muchos insumos que vienen de otros países, con los que no tenemos tratado comercial”.
El objetivo, remarcó Sheinbaum, es evitar efectos adversos a la inflación, “ni tampoco generar un problema de que ya no se vayan a producir algunos productos en México porque traen insumos de estos países con los que no tenemos tratado”.
Al referirse a China, India y Corea del Sur, la presidenta subrayó que habrá interlocución bajo criterios definidos y que la barrera arancelaria impulsada no parte de ocurrencias.

