En su ruta hasta llegar a Tamaulipas, el río Pánuco tiene distintos nombres y su origen es en el estado de México; cruza zonas contaminadas de esa entidad, así como de Hidalgo, donde recibe agua del río Tula al cual llegan aguas negras de la Ciudad de México.
En los límites de San Luis Potosí y Tamaulipas se trata de “agua de cloaca” la que hay en el Pánuco, y de ahí se proyecta llevar el líquido a la presa Vicente Guerrero, adonde llega agua limpia que será contaminada con este plan, advirtió Raúl Rubio Cano, ambientalista.
Hace unas semanas el gobernador de Tamaulipas, Américo Villareal, reiteró esta propuesta que desde el año pasado ya había planteado y dijo que mandaría el plan a la Federación para pedir respaldo financiero; el costo sería de alrededor de 40 mil millones de pesos para concluirse en tres años.
Higinio Borjón, vocal del uso agrícola de aguas nacionales del Consejo de Cuenca Río Pánuco, dijo que tiene un caudal de 500 mil litros por segundo, “se ve infinidad de agua, pero es agua marina; la cuña salina ya está 50 kilómetros del mar hacia adentro. Por eso creen que lleva mucha agua dulce, pero no es así”.
El gobierno del estado plantea extraer 300 metros cúbicos de agua por segundo, “esta agua no la tiene el río”.
Además, el Pánuco es considerado el segundo río más contaminado de México, en primer lugar está el Lerma, que nace en el estado de México.
“Lo más peligroso son los metales pesados, mercurio y otros que no se pueden disolver y además está el daño a la biodiversidad. Lo que se debe entender es que es agua sucia”.
Recordó que Monterrey VI, proyecto ya cancelado, tenía un costo de más de 50 mil millones de pesos, para extraer 15 mil litros de agua por segundo, ahora son 300 mil litros de agua por segundo, y hablan de 40 mil millones de pesos.
“El gobernador no conoce o no hay quien le diga que no hay el agua que se quiere llevar, el estiaje va de febrero a mayo, no hay esa cantidad de líquido y qué van a dejar”. Indicó que hay cultivos agrícolas que requieren el recurso hídrico, como lo son 30 mil hectáreas de caña de azúcar.
Rubio Cano señaló que ahí ya hay una alta contaminación y desde que en el sexenio pasado se planeó el proyecto Monterrey VI se advirtió de esa situación.
Cuando a la presa Guerrero, ubicada en Tamaulipas, “entre el agua del río Pánuco van a convertir en una cloaca ese embalse, echarán a perder la vida de los campesinos y las actividades agropecuarias y turísticas; van a echar a perder estuarios de camarón de la Laguna Madre”.
Se preguntó: ¿a quién “se le ocurre traer agua sucia y que sea un paso intermedio para llevarla a Monterrey”. Añadió que se trata de un proyecto muerto desde el punto de vista ambiental, destruirá la vida de 5 millones de personas que viven del río Pánuco al disminuir aún más el afluente.
Desde el año pasado, la Coordinadora de Organizaciones Campesinas e Indígenas de la Huasteca Potosina, advirtió de este proyecto de trasvasar el agua del Pánuco para la cuenca norte de Tamaulipas “con el supuesto de encarar las necesidades de la producción agrícola, la capacidad industrial de las ciudades fronterizas y la cuota hídrica con los Estados Unidos”.
Señaló que hay caudales de los ríos tributarios del río Pánuco y no se consideran las afectaciones ambientales a la cuenca hidrológica en las que viven cientos de especies animales y vegetales, ni de las afectaciones humanas que de por si los más de 4 millones de habitantes de cientos de poblaciones urbanas, rurales y comunidades indígenas resienten cada vez más la grave escasez del líquido.