Entrevistado tras la presentación del Índice de Desarrollo Democrático en México 2022, en la sede del Instituto, el funcionario se pronunció ante las voces que han llamado a que la designación de los nuevos cuatro consejeros se realice a través de una tómbola. Remarcó que esa forma está establecida en la Constitución como “la última válvula de seguridad” en caso que no se llegue a acuerdos. “A veces es bueno leer la Constitución”.
“El comité técnico es una institución establecida por la Constitución y confío en que la Cámara de Diputados haga como lo ha venido haciendo hasta ahora un proceso donde prevalezca la política. Recuerden que los últimos colegas, que se incorporaron en 2020, lo hicieron ya con una fuerza política mayoritaria que sigue siendo ahora y que apostó por un proceso donde el consenso estuvo presente desde el momento de la emisión de la convocatoria hasta la el nombramiento de los consejeros. Ojalá así ocurra (para el actual proceso), eso es bueno para el INE, para la sociedad mexicana y para la política”, apuntó.
Recordó que el artículo 41 de la carta magna asienta que la elección de consejeros del Instituto establece la participación de un comité técnico de selección integrado por tres distintas fuentes: la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, y la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados.
Dicho comité debe recibir las solicitudes y proponer al pleno de San Lázaro una quinteta por cada cargo vacante.
“Después, la Constitución es muy clara, la Cámara de Diputados tiene que hacer todos los esfuerzos para que se haga la designación, es decir, que se haga política, que los partidos integren discutan y se pongan de acuerdo, los partidos en las Cámaras por supuesto; y si esto no es posible, si esto no se alcanza, pues entonces como último recurso está la realización de un sorteo, de una insaculación entre los integrantes de las quintetas, y si la Cámara no lo hace lo hará la Suprema Corte de Justicia (de la Nación)”.
En ese sentido, agregó, “lamento mucho que haya quién quiera renunciar a la política, que sean tiempos en los que se olviden que tanto la definición de las reglas como la definición de los árbitros ese es el espíritu que está en la Constitución: es y debe ser el resultado de un arreglo político, de un consenso político, de hacer política en el mejor de los sentidos. Si hay quien quiere saltarse las etapas que marca la Constitución y utilizar el último recurso, pues es asunto de cada quien”.
Córdova insistió que en esto la máxima ley es muy clara: “primero se busca el consenso y después, si no se logra, se recurre a la última válvula de seguridad, pero lo digo no juzgando lo que está ocurriendo, los dichos de los actores políticos, sino como presidente de un órgano. Simple sencillamente me remito a lo que dice la Constitución, a veces es bueno leer la Constitución, digo yo”.